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Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

Una cooperación en la UCI

Falsos expertos realizan para este blog el primer análisis médico de la Cooperación Española

Gonzalo Fanjul
"Sr. Presidente, debe haber un error. ¡Yo no receté un purgante!".
"Sr. Presidente, debe haber un error. ¡Yo no receté un purgante!".

Después de un tiempo compartiendo baño con doctores de ISGlobal y consumiendo regularmente café con picatostes en la cafetería del Hospital Clinic, me siento capacitado para hacer mis primeras incursiones en el mundo de la medicina. Lo que sigue es el primer informe médico de la Cooperación Española, ahora que ha sido ingresada para un análisis a fondo de su estrategia en los próximos años.

Mi diagnóstico: cuadro de anemia e infecciones con tendencia a la melancolía y la irrelevancia. Se recomienda tratamiento urgente.

El paciente presenta severos trastornos de alimentación, compatibles con episodios de bulimia. De acuerdo con los análisis presupuestarios, a la ingesta moderada pero continuada de recursos del período previo a 2004 siguió una dieta abundante –aunque rica en grasas saturadas- que fue cortada abruptamente en 2010 para dar paso al estado de virtual desnutrición en el que se encuentra hoy la Cooperación Española. Dejando a un lado una excepcional condonación de deuda al Estado cubano, la masa corporal de la ayuda sigue hoy alrededor del mínimo histórico del 0,12% del PIB de 2015, con devastadoras carencias musculares en su AECID y epitelio humanitario.

La extrema debilidad del sistema le ha hecho vulnerable a numerosas infecciones. Una de las más graves procede de la bacteria blindaxium fronterae, que tuvo su origen en la relación promiscua entre funcionarios europeos y empresas de seguridad y defensa, y que fue localizada por primera vez en las zonas boscosas de Bruselas. La bacteria ha acelerado el debilitamiento del sistema inmunitario y provocado incluso episodios alucinatorios, como la defensa de los programas de cooperación como mecanismo para reducir los flujos migratorios.

El deterioro físico acumulado ha derivado con rapidez en un cuadro de depresión y sentimiento de irrelevancia. El paciente llegó a restringir su actividad laboral a la gestión administrativa y rara vez se escucha su voz en las reuniones de carácter estratégico. La vida social con ONG se ha reducido al mínimo y muestra escaso interés por entablar relaciones maritales de carácter bilateral o multilateral con otras agencias.

El resultado es una emergencia de Nivel 1 con consecuencias que muy pronto podrían ser irreversibles. España no solo ha descuidado obligaciones éticas ineludibles, sino que ha perjudicado gravemente algunos de sus intereses económicos, diplomáticos y estratégicos.

Si queremos evitar la caída del paciente en un estado vegetativo permanente, la recomendación de este equipo es aplicar con urgencia un tratamiento combinado. El primer paso es garantizar en los próximos presupuestos un reconstituyente presupuestario que sostenga de manera razonable el resto de las medidas. Adminístrese en dosis incrementales de 0,1% sobre PIB a lo largo de los próximos tres años de legislatura.

Será necesario también suministrar antibióticos que establezcan cortafuegos contra las infecciones políticas o económicas de la ayuda. La utilización de los recursos de cooperación para programas relacionados con la política migratoria o la externalización de la empresa española, por ejemplo, deben estar sujetos a un estricto control hospitalario que garantice –con anterioridad y posterioridad- un destino alineado con los objetivos declarados de la ayuda al desarrollo.

A partir de ahí, se recomienda una dieta estricta a base de impacto y valor añadido. Elabórense el Plan Director de la cooperación con pocos ingredientes pero de alto contenido proteínico. En las comidas de trabajo con colegas de la Administración evite el pan, la opacidad fiscal, los combustibles fósiles y las concertinas.

Finalmente, el paciente debe considerar la posibilidad de trasladar su residencia a un entorno institucional más saludable. El actual ofrece un ambiente demasiado ruidoso e imposiciones poco compatibles con una vida sana, flexible y ajena a las ataduras políticas.

En Madrid, a 22 de mayo de 2017.

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