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El reflejo de la guerra asoma en las telenovelas sirias

El conflicto se adueña de las series y Turquía amplía su nicho en el mercado audiovisual árabe

Natalia Sancha
Artistas y actores iraquíes trabajan en una escena de una nueva telenovela que describen la vida bajo la ocupación en Bagdad, Irak.
Artistas y actores iraquíes trabajan en una escena de una nueva telenovela que describen la vida bajo la ocupación en Bagdad, Irak.GHAITH ABDUL-AHAD / GETTYIMAGES

Atrás quedó el popular refrán que reza: “Egipto escribe, el Líbano distribuye e Irak lee”. Los conflictos y guerras han gangrenado la cultura de estos países, diezmando una boyante producción regional y amenazando con lacerar hasta la industria de las telenovelas. A El Cairo y Damasco, antiguas mecas de la producción audiovisual, les han salido competidores para distribuir demandadas sobredosis de tragedia, amores imposibles y ajustes de cuentas. Y se trata de un potencial de 300 millones de telespectadores árabes.

Docenas de conocidos actores se han fugado de la pequeña pantalla siria, camuflados entre el río de refugiados. Igual que los menguantes presupuestos de un mercado exhausto tras seis años de guerra y sanciones internacionales. Las telenovelas son el reflejo de los sueños y temores de sus gentes, por lo que también han cambiado. Éxitos imbatibles como Bab el Hara, que relata la vida de un barrio de Damasco en tiempos del mandato francés, caen para dejar paso a teleseries protagonizadas por las tragedias inherentes de una guerra en curso. Regresaremos dentro de poco o Haz las maletas reflejan las vicisitudes de refugiados sirios en su ruta a Líbano o Europa. Para unos se trata de desafiar tabúes. Para otros, de imponer una lectura de la guerra.

Mientras las productoras sirias se resisten a cerrar, las turcas se cuelan. Ankara amplía su nicho de mercado al que también insufla, a golpe de capítulos, un soft power exportado por un país ansioso por volver a ser imperio. La tragedia sigue vigente, pero encarnada por exitosas mujeres de negocios, pasionales relaciones prematrimoniales o galanes que beben. Sin ser un fiel reflejo de la sociedad turca, la forma de vida transmitida ha logrado alimentar las exigencias de mujeres árabes, remodelar los tupés de jóvenes libaneses e incluso irritar a más de un religioso. Las productoras sirias se resarcen especializándose en el doblaje. Y con ello exponen a audiencias árabes a lejanas realidades como las de Isabel, Águila Roja o Seis hermanas que una productora siria acaba de adquirir para su doblaje.

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