Esta película de Herschell Gordon Lewis está considerada la primera comercial del género 'gore'. Un proveedor de comida mata a varias mujeres para resucitar a una diosa egipcia durmiente.Cuatro documentalistas se adentran en la Amazonia para filmar a tribus caníbales. Todos desaparecen. Varios meses más tarde un grupo de rescate encuentra solo el material grabado. Entre las secuencias de este falso documental de Ruggero Deodato, un empalamiento.La de Kubrick no es una película de terror, pero esta distopía psicológica ha dejado imágenes perturbadoras que durarán para siempre. Mientras Alex (Malcom McDowell) propinaba una paliza, cantaba 'Singing in the rain'. O esta, en la que comienzan a reprogramarlo.Peter Jackson pasará probablemente a la historia por haber sido quien dirigió la trilogía de 'El señor de los anillos'. Pero mucho antes hizo esto: un filme en el que los seres humanos son la materia prima con que se hacen las hamburguesas de un 'fast-food' intergaláctico.Terry Gilliam con el resto de los Monty Python rodó este conjunto de gags sobre los momentos más trascendentes del ciclo vital, del nacimiento a la muerte. La secuencia a la que pertenece esta imagen es vomitiva. Literalmente.El director coreano Kim Ki-duk traza un drama en el que una mujer, de día, alquila botes flotantes y, de noche, su propio cuerpo. Un antiguo policía establece con ella una extraña relación. En una secuencia indeleble, la protagonista se introduce anzuelos en la vagina.A pesar de que los efectos especiales están más que superados, la posición de la cámara en esta película de Tobe Hooper coloca al espectador siempre en el lugar de la víctima. Persecuciones, sangre, puñaladas y un atropello en el que se ve con detalle como la rueda de un camión pasa por encima de un cuerpo.Inicio clásico: dos estudiantes estadounidenses por Europa sufren una avería en el coche y terminan en la casa de un desconocido en mitad de un bosque alemán. Al día siguiente despiertan en un sótano con un japonés y en manos de un cirujano experto en separar siameses que en esta ocasión tiene otro plan.Fue una de las películas más taquilleras a pesar de haberse rodado en arameo. Y una de las razones bien pudo ser el morbo. Mel Gibson retrata los últimos momentos de Cristo como un tormento sádico. La piel abierta por los latigazos, sangre por doquier. Incluso en su última película, 'Hasta el último hombre', el realizador se prodiga en amputaciones e imágenes de extrema crudeza.Una estrella del porno retirada se ve obligada a regresar por apuros económicos. Pero se topará con otra cosa: pedofilia, crímenes reales, violencia (mostrada de forma muy explícita) ... El filme pasa de lo erótico a lo 'gore' en segundos.La ópera prima de Julia Ducornau liga el despertar sexual de la protagonista con el momento en que descubre que es caníbal. Lujuria cárnica en una Facultad de Veterinaria.
