Soy una persona crítica
¿Cuántos jóvenes africanos pueden comprar en centros comerciales o ir al aeropuerto?
Escribo desde el aeropuerto Felix Houphouët-Boigny, en Abiyán, días después de concluir la velada literaria #AbidjanLit. Estoy aquí porque me voy a Nigeria: primero a Abuya, donde dirigiré un taller de escritura y traducción literaria, invitada por el Instituto Francés como parte del mes de la Francofonía. Después iré a Lagos, donde presentaré al ganador del premio de Literatura Etisalat de 2016. Tras ese periplo literario por Nigeria, regresaré a este mismo aeropuerto.
Tengo Internet en mi teléfono. Por tanto, accedo a Facebook. De hecho, ya entré en Facebook, pero justo ahora escucho algunas canciones antiguas de Gadji Celi y tecleo estas palabras. Aunque tengo Internet y Facebook, no me uniré a la brigada de los que llenan las redes sociales con frases del tipo "En el aeropuerto Felix Houphouët-Boigny". No actualizaré mi estado con un "dirigiéndome a..." al que añadiré el hashtag o la localización conveniente.
Hay una razón simple para esto: juzgo a la gente que se complace en este tipo de acciones.
Sé que vivimos una era en la que todos somos "guay", en que aceptamos a todos; es la era del "mientras que no hagas daño a nadie, puedes hacer lo que quieras". Pero juzgo. Juzgo porque soy un ser humano y juzgo porque herimos a otros.
¿Herimos? ¿Nosotros? Quiero decir aquellos de nosotros que sabemos donde están las puertas de embarque del aeropuerto Felix Houphouët-Boigny. Porque, ¿no sabes que hay gente que toma un taxi para venir a este aeropuerto a sacarse un selfi con la finalidad de alardear en redes sociales?
Así que no hacemos un servicio a los que no pueden permitirse estar aquí. Y por eso juzgo a cualquier joven viajero africano que lo hace, a pesar de lo que diga. Somos los primeros en explicar, en nuestro elocuente inglés/francés, que todo está aquí, siendo "aquí" el continente (¿te diste cuenta de cómo nuestro grupo de jóvenes viajeros africanos siempre se refiere a África como "el continente" y jamás como "África"?). Somos los primeros en precisar que ya hemos estado en esos países sobre los que escribimos "en dirección a...", que hemos vuelto y que todo está aquí.
"Incluso a los blancos les gusta esto", añadimos con seriedad, pensando que convencemos a alguien. ¿Por qué tenemos que compararnos con "los blancos", en cualquier caso? Dejad que a "los blancos" les guste esto, ¡es su problema!
Juzgo nuestra hipocresía ¿Por qué desenfundamos de repente nuestros móviles en el aeropuerto? ¿Por qué tenemos la necesidad de escribir esos estados de Facebook cuando nos encontramos en algún centro comercial? ¿Cuántos jóvenes africanos pueden permitirse comprar en ellos? O incluso permitirse el transporte para venir al aerpouerto ¿Por qué no hacemos públicos esos estados cuando estamos en una estación de autobús? ¿O en un mercado, con sus puestos desorganizados, bajo el sol abrasador? ¿Dios no nos bendice ahí también?
Así que cuando se trata de esos comentarios jactanciosos, disfrazados de humildad, grito "tonterías", y me vuelvo una persona muy crítica.
El blog Africa No es Un Pais no se hace responsable ni comparte siempre las opiniones de los autores.
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