_
_
_
_

James Costos, embajador de la portada de ICON de febrero

El cineasta Fernando Arrabal, la actriz Manuela Vellés o el actor francés Vincent Lindon, algunos de los protagonistas de nuestro nuevo número

James Costos, exembajador de EE UU en España y antiguo ejecutivo de la HBO, permitió que ICON le fotografiara en su residencia neoyorquina para protagonizar nuestro número de febrero. El 18 de enero, después de tres años ejerciendo como embajador, Costos emprendió el viaje de vuelta a casa. “Una de las primeras decisiones que tomamos Michael [su pareja] y yo fue utilizar la residencia del embajador como una plataforma para conectar con la comunidad española. Empezamos a invitar a gente de la cultura y de la política. Buscamos la polinización cruzada con la sociedad civil española. Queríamos abrir nuestro hogar como los Obama habían abierto la casa presidencial”, nos explica.

A falta de de un manual que le enseñara cómo ser un buen embajador, Costos decidió regirse por el consejo que le dio Obama al nombrarle. “Se tú mismo. Viaja, trata de conocer tanta gente como puedas y transmite el mensaje de que nuestra política es inclusiva”, fueron las palabras del expresidente de EE UU. Tres años y medio después, Costos asegura que sigue sin saber cómo es ser un buen embajador. “Es la belleza de este trabajo. Cada uno encuentra su propia forma de hacerlo, tienes la capacidad de diseñar tus objetivos y de dirigirlos hacia aquellos campos donde sientas que puedes lograr un mayor impacto”.

En este número, que se podrá adquirir gratis con el EL PAÍS el sábado 4 de febrero y comprar en los quioscos por tres euros el resto del mes, ICON se encuentra con Vincent Lindon. El actor francés, que lleva 25 años de carrera a sus espaldas y más de 60 películas rodadas, ha venido al Festival de Cine Europeo a recoger el premio de honor. Es uno de esos hombres que no saben lo que quieren, pero sí lo que no quieren. “Confío mucho en el riesgo y no tengo ninguna confianza en lo que se conoce y en el confort, en todo lo cómodo”, cuenta. Lindon asegura que ha rechazado unas veinte propuestas que le han llegado de Hollywood. Malditos bastardos, Chocolat o Un buen año son algunas de las películas en las que se negó a participar. “Me encantan Tarantino, Lasse Hallström y Ridley Scott, pero no a cualquier precio”, explica el francés, que ahora sí está inmerso en un proyecto hollywoodiense. “Hollywood no es una obsesión para mí. Me la suda”.

La intérprete Manuela Vellés (30 años, Madrid) viene de una familia de artistas. Sus padres y su abuelo son arquitectos: este último creó la madrileña Torre Windsor, y sus tíos son el poeta Pedro Casariego y el novelista Martín Casariego. “Crecí rodeada de libros y de películas, pero en mi familia no hay actores. Ninguno de mis hermanos se dedica a esto. Yo trabajo el mundo de las emociones. Lo mío es más expuesto. En mi familia son más para dentro”, afirma.

Sus diez años de trayectoria profesional le han enseñado que ser actriz implica muchas cosas, como saber gestionar adecuadamente el tiempo libre y aprender a no trabajar, pero lo que menos hace es actuar. “Crees que ser actriz es actuar. Y la verdad es que no tiene nada que ver. Actúas muy pocos días al año. E incluso esos días pasas la mayor parte del tiempo esperando en un camerino. Es muy raro. Ser actriz son muchísimas otras cosas”, confiesa.

A través de las fotografías de Dafydd Jones recordamos la época festiva de la era Thatcher. Esos años en los que los jóvenes de la clase alta británica se vinieron arriba, desempolvaron rancias tradiciones y clubes secretos para despilfarrar el dinero de sus padres en cenas cuyo postre era destrozar el restaurante y fiestas que terminaban con algún debutante a remojo en el lago.

Además, nos encontramos en París con Fernando Arrabal, dramaturgo, poeta y cineasta más recordado por una peripecia milenarista y televisada que por su ingente obra. Arrabal nos ha citado en su casa, donde tiene un garrote vil que hace las delicias de sus invitados. Y habla de su faceta más desconocida: la de pintor y escultor. A finales de febrero expondrá su obra, a la que el llama poemas plásticos, en ARCO. “En general a mí me han tratado demasiado bien. Incluso mejor que a Picasso”, asegura el artista multidisciplinar, que no quiere enriquecerse por algo que es capital en su vida. “Quiero ser más rico de lo que soy, como todo el mundo, pero preferiría que me tocara la lotería. Con la pintura se gana mucho dinero, pero no quiero entrar en esa especulación”, afirma tajante. “Hoy el artista vive demasiado bien. Así no se puede”.

En cuanto a la moda, esta primavera vuelven los años cincuenta: pantalones anchos de tiro alto, camisas de cuadros y polos estampados. Repasamos las mejores colecciones que registran esta tendencia.

Con la nueva aplicación gratuita de ICON puedes disfrutar de la revista en formato digital desde tu teléfono móvil estés donde estés. Si tu dispositivo en IOS puedes descargártela aquí. Si es Android hazlo aquí.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_