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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Pensando las agendas africanas del siglo XXI

Un diálogo de 'think tanks' africanos y españoles toca migraciones, crecimiento inclusivo y seguridad

Ángeles Jurado

"El tema principal que nos preocupa ahora en África es cómo manejar una población importante. África está creciendo mucho: la población ahora es de 1.100 millones de personas. Dentro de 35 años, vamos a tener 1.000 millones de personas más ¿Cómo se maneja ese reto que tiene África? Lo que estamos intentando hacer es convertir el dividendo demográfico en un beneficio para todos los africanos. El otro reto que tiene África es cerrar el déficit que hay en las infraestructuras", comentó la keniana Grace Obado en el patio de Casa África durante el encuentro Diálogo entre Think Tanks sobre África Subsahariana.

Refugiados africanos e inmigrantes, tras ser rescatados en la costa de Libia.
Refugiados africanos e inmigrantes, tras ser rescatados en la costa de Libia. Santi Palacios (AP)

Una iniciativa, celebrada en diciembre, para la que se seleccionaron cinco laboratorios de ideas africanos y la organización de Obado, la multinacional y diaspórica África 2.0. La idea era continuar el debate y el trabajo comenzados en 2015 en el I Encuentro de Think Tanks África - España, también organizado en y por Casa África. Se dispuso de una jornada intensa para profundizar en posibles territorios de encuentro y colaboración con una nómina de think tanks que intentaba representar la pluralidad de temas e intereses, geográfica y lingüística del continente africano.

"Los gobiernos en África están haciendo políticas para que los jóvenes se queden allí y esto se consigue con inversión", continuó Obado cuando se le interrogó sobre la importancia de las migraciones en el corolario de temas de reflexión de la jornada. "Hace falta que empresas españolas, empresas europeas, vengan a África e inviertan para crear trabajo. Hay mano de obra, hay una clase media emergente que necesita consumir bienes que hasta ahora no se se consumían y hace falta manufacturar en África. Ahora mismo, los partenariados son importantes", añadió la keniana.

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La colaboración entre think tanks para obtener resultados tangibles sobre el terreno, la búsqueda de fondos que posibiliten investigaciones e identificar los temas de interés alrededor de los que crear equipo fueron tres de las preocupaciones de los expertos que se reunieron en Casa África. La energía y las infraestructuras, el empoderamiento de la mujer, la industrialización, la resolución local de conflictos, la demografía y el empleo juvenil y el cambio climático fueron algunos de los temas a debate, siempre con las Agendas 2030 y 2065 y los Objetivos del Desarrollo Sostenible en mente. Crecimiento inclusivo, participación ciudadana entendida como algo más que votar y desarrollo ético, verde y sostenible son algunos de los mantras en torno a los que se trabajó y se fijaron objetivos. Las migraciones y la seguridad se tocaron también, de manera tangencial, pero la preocupación principal de los participantes africanos era el reparto más justo y extendido de la riqueza que se genera en el continente.

ACCORD (Sudáfrica), IPAR (Senegal), IESE (Mozambique), EDRI (Etiopía) y CIRES (Costa de Marfil) eran los acrónimos de los think tanks africanos que participaron en el evento, codo con codo con el Real Instituto Elcano, el Instituto Español de Estudios Estratégicos, el Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid, el Centro de Estudios Africanos e Interculturales de la Universidad de Barcelona y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En la inauguración del encuentro participaron Ricardo López Aranda, director de la Oficina de Análisis y Previsión del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (MAEC); Pablo Martín Carbajal, director general de Relaciones Económicas con África del Gobierno de Canarias, y Luis Padrón López, director general de Casa África.

Ibrahim Diarra, del CIRES, y Maam Suwadu Sakho Jimbira, del IPAR.
Ibrahim Diarra, del CIRES, y Maam Suwadu Sakho Jimbira, del IPAR.Ángeles Jurado

Temas

Ibrahim Diarra, director del Centro Marfileño de Investigaciones Económicas y Sociales (CIRES), fue otro de los protagonistas del diálogo en Casa África. El CIRES coopera con la Iniciativa Prospectiva Agrícola y Rural (IPAR), de Senegal, en el ámbito de una red que une a varios laboratorios de ideas de su región, la Red de Think Tanks de África Occidental (WATTNet). Se centran en proyectos que, entre otras cosas, analizan la resilencia de la población local frente al cambio climático y las catástrofes naturales o la forma de garantizar la seguridad alimentaria en la zona. La red en la que se articula el trabajo de CIRES e IPAR incluye a think tanks de Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Senegal y pretende reforzar las capacidades y las sinergias para favorecer la investigación y sortear la falta de recursos.

"A nivel de WATTNet, la dificultad que encontramos es que no hemos podido implicarnos en un estudio de envergadura todavía", explicó Diarra ante los medios de comunicación. "Pretendemos trabajar en la cuestión de la integración regional y en la juventud. Sabemos que la violencia está ahí, los jóvenes son utilizados en las guerras y todos los gobiernos africanos priorizan hoy el empleo juvenil. Intentamos encontrar mecanismos que permitan su inserción social", añade Diarra, que considera que otro punto importante es encontrar mecanismos en la productividad agrícola, el rendimiento de los campos y con especial atención en seguridad alimentaria.

"Sabemos que África tiene un enorme potencial y desgraciadamente, no se explota como debería. Hoy continuamos ejerciendo de proveedores de materias primas, pero queremos evolucionar hacia su transformación y un valor añadido. Necesitamos un cambio estructural en nuestras economías desde el sector primario hacia la industrialización", propone el director de CIRES.

El CIRES pertenece a la Universidad Félix Houphouët-Boigny, en Abiyán, y fue creado en 1971. Disfruta de una cierta autonomía, lo que le permite realizar estudios en el sector de la agricultura, su campo de trabajo principal. Pero dirige también sus esfuerzos a temas como la gobernanza, la corrupción y la evaluación macroeconómica; y trabaja también la resiliencia en partenariado con el Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD) y a través de una alianza de estructuras del Norte y el Sur. Colabora además con la Universidad de Alicante en un proyecto sobre la propiedad intelectual en el sector de la agricultura, con el que se pretende identificar una serie de productos locales sujetos a protección en este sentido. "En Costa de Marfil nos hemos impuesto como un think tank que intenta orientar las políticas en materia agrícola, pero también en lo que se refiera a cuestiones económicas", concluyó Diarra.

Muchos participantes en el diálogo coincidieron en que el fulgurante crecimiento macroecononómico del continente africano no implica, en muchas ocasiones, la resolución de cuestiones como el empoderamiento femenino, una mejor distribución de la riqueza, la inclusión de la población más vulnerable en el progreso, el respeto al medio ambiente, una educación y una sanidad de calidad, la democratización y transparencia de las instituciones o la generación de empleo, especialmente entre los jóvenes.

Por ello, entre otras razones, el crecimiento inclusivo, la seguridad alimentaria y el dividendo demográfico se erigen, una y otra vez, como tres de los grandes retos del siglo XXI para África, alrededor de los que vertebrar la reflexión, la cooperación y la política.

Casa África celebró su primer encuentro de think tanks en noviembre de 2015, inaugurando una línea de trabajo con la que se pretende reforzar la relación entre los centros de pensamiento africanos y españoles y colaborar en la creación de informes y documentos que ayuden a comprender mejor las realidades africanas.

Algunos de los conceptos que surgieron en las bocas de expertos este diciembre se repitieron de nuevo el año pasado: apropiación de procesos, relaciones justas y equilibradas con Occidente (incluidos sus think tanks, agencias y donantes), soluciones africanas para los desafíos africanos, muchas más mujeres en puestos de decisión política y económica, crecimiento inclusivo, avisos demográficos, creación de empleo (especialmente juvenil), educación de calidad como derecho básico para todos.

Las migraciones y la seguridad también estaban en el foco en el año 2015, pero desde una perspectiva africana que sitúa las prioridades en puntos del camino y la agenda muy diferentes.

Vídeo: Casa África

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Sobre la firma

Ángeles Jurado
Escritora y periodista, parte del equipo de comunicación de Casa África. Coordinadora de 'Doce relatos urbanos', traduce autores africanos (cuentos de Nii Ayikwei Parkes y Edwige Dro y la novela Camarada Papá, de Armand Gauz, con Pedro Suárez) y prologa novelas de autoras africanas (Amanecía, de Fatou Keita, y Nubes de lluvia, de Bessie Head).

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