Tanzania quiere plantar cara a la Unión Europea
El miércoles siete de septiembre Tanzania comunicaba que no iba a firmar el nuevo acuerdo comercial entre la Comunidad de África del Este (EAC) y la Unión Europea (UE) que está previsto que entre en vigor el próximo primero de octubre. Al mismo tiempo, animaba al resto de los países del bloque económico a seguir su ejemplo hasta que se estudie el impacto que dicho tratado tendrá en el sector de la industria local. El gobierno tanzano está convencido de que la entrada masiva de bienes industriales libres de aranceles provenientes de la UE, que fomenta este tratado, será el fin de la débil industria de su país y de la de sus vecinos.
A principios de septiembre Kenia y Ruanda firmaron el acuerdo pero para que entre en vigor se necesita la aprobación de todos los países de la EAC, que también incluye a Burundi y Uganda.
Los llamados Acuerdos de Asociación Económica (EPA, por sus siglas en inglés) es el mecanismo por el que la Unión Europea regula sus relaciones comerciales con los países de África, el Caribe y el Pacifico (ACP). Según la propia UE, el objetivo de estos acuerdos es favorecer el desarrollo económico de estos países mediante la apertura progresiva y asimétrica del mercado al comercio de bienes y servicios y con el propósito de establece un marco transparente y predecible que favorezca la inversión proveniente de la UE.
Desde la entrada en vigor de los EPA, la UE ofrece acceso libre de aranceles y contingentes para todos los productos de los países ACP mientras que pide a estos que abran gradualmente sus mercados a las exportaciones comunitarias, igualmente libres de aranceles.
Hasta el momento en África han firmado EPA Ghana, Costa de Marfil, Camerún, Bostuana, Lesotho, Suazilandia, Mozambique, Zimbabue, Seychelles, Mauricio, Comoros, Madagascar y Zambia.
Es verdad que estos acuerdos facilitan la entrada de productos africanos libres de impuestos y aranceles en los mercados europeos, peor también favorecen la llegada, en igualdad de condiciones, de los productos europeos a los mercados locales.
El problema que pone sobre la mesa Tanzania, y que ya han planteado otros países con anterioridad, es que, a la larga, los EPA van a terminar con la poca industria que existe en estos países.
El Ministro tanzano de Asuntos Exteriores, Augustine Mahiga, ha descrito a la Unión Europea como un “gigante industrial” y afirmado que las incipientes industrias de su país no podrían hacer frente a la importaciones libres de impuestos de los bienes de la UE.
La Comunidad de África del Este firmó un primer EPA provisional con la UE en 2007 y otro en octubre 2014, tras el cual los gobiernos de la región tenían dos años para que sus respectivos parlamentos ratificaran el acuerdo. Este plazo finaliza el 30 de septiembre.
LA EAC se fundó en 2001 como una unión aduanera y con la intención de favorecer la integración económica y política de sus países miembros. En 2010 entró en vigor un nuevo acuerdo que eliminaba las tarifas aduaneras entre los país miembros. Ese mismo año también se firmó un acuerdo de mercado común. Finalmente, en 2013, se aprobó un protocolo de unión monetaria.
En 2015, Sudán del Sur se unió a la EAC, pero al no ser parte de las negociaciones iniciales del EPA, este no le afecta por el momento.
Las exportaciones a la UE desde los países de la EAC se centran principalmente en café, flores, té, tabaco, pescado y vegetales. Mientras que en sentido contrario predominan la maquinaria, los recambios y piezas de vehículos y los productos farmacéuticos.
El comercio entre los dos bloques es muy desigual:
- En 2013, la UE importó bienes de la EAC por un valor de 2,2 mil millones de euros pero exportó a esos países por valor de 3.5 mil millones.
- En 2014, las cifras fueron de 2,3 y 3,6 mil millones.
- En 2015, 2,6 y 4.1.
Todos los años, la UE obtiene un beneficio que gira en torno a 1.3 mil millones de euros.
Si finalmente el EPA no se firma el país más perjudicado será Kenia ya que el resto de los miembros de la EAC tienen el estatus de Países menos desarrollados (PDM) y como tales muchos de sus productos seguirían teniendo acceso a los mercados de la UE libres de aranceles.
Es por eso que en el extremo opuesto al Ministro de Asuntos Exteriores de tanzania se encuentra al de Comercio e Industrialización de Kenia animando a sus vecinos a firmar el acuerdo antes del 30 de septiembre.
En las últimas semanas se ha añadido una nueva preocupación para los países de la EAC, se preguntan si sus importaciones de té y flores de las que el Reino Unido es el principal receptor se verán afectadas por nuevas tarifas una vez que este país abandone la Unión Europea como tiene planeado tras el referéndum del Brexit.
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