_
_
_
_
_
MIRADOR
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sondeos

La extrema derecha va a rentabilizar atentados como los de Niza

Jorge M. Reverte
Marine Le Pen
Marine Le PenEFE

A veces, los sondeos de opinión se comportan como deben hacerlo, es decir, como los animales domésticos que son, y nos ofrecen un retrato fidedigno de lo que somos o de lo que pensamos votar. En España, desde luego, tenemos un buen elenco de institutos de opinión que permiten hacernos de verdad una idea de en qué país vivimos.

Según esos análisis, no estamos en grave riesgo de que la política se vea inundada por los mensajes o los políticos de extrema derecha. Y eso que España ha sido, hasta que Francia nos ha tomado la delantera, por mala suerte para ellos, uno de los países más castigados por el terrorismo, tanto por el doméstico, representado por ETA, como por el yihadista, que se ha empleado a fondo en nuestro país. Y no solo debemos pensar que ha ido a la baja a causa de su debilidad o de su análisis, que nos excluyeran de estar en el centro de la política mundial, sino probablemente gracias a que ha habido una excelente intervención policial y diplomática al respecto.

Ahora, en Europa se viven unos momentos de gran dureza que hacen pensar, porque así lo dicen los sondeos de opinión, que la extrema derecha va a rentabilizar atentados como los de Niza para mejorar sus resultados electorales y hacer sus ofertas programáticas más populares.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Francia es nuestra referencia más inmediata, y mejor, porque ha sido durante muchos años el espejo en el que nos queríamos mirar. Pues bien, la salvajada tan eficiente que ha protagonizado un terrorista de oportunidad (no era un profesional, no había sido entrenado para ello) parece ser que ha provocado ya un giro a la derecha en una población que ya estaba derechizada, como los habitantes de los Alpes marítimos. Allí, Marine Le Pen tiene una situación electoral más que confortable. Y ahora, ha conseguido que su mensaje de que el Estado no ha hecho todo lo que se podía en el terreno de la seguridad cale en la población.

Hollande y su primer ministro, Valls, han dicho algunas de las cosas más sensatas que yo he escuchado con respecto al terrorismo: no existe la seguridad absoluta, por ejemplo. Aquí en España, la gente lo sabe, y los actos terroristas no suelen provocar grandes bandazos de opinión.

Sin embargo, gozamos de una permisividad que llama la atención: el 18 de julio fue celebrado por la basura franquista con un programa en televisión añorando al dictador. Yo espero que los sondeos se porten bien. Y nadie más eche de menos al sapo Iscariote.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_