África y los ‘papeles de Panamá’
Kojo Annan, hijo del antiguo secretario general de la ONU Kofi Annan / AFP
Por Álex Prats
Las revelaciones de los Papeles de Panamá proporcionadas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación han producido un importante revuelo y han tenido consecuencias importantes a nivel político, social y económico.
Según el informe elaborado por el Alto Panel sobre Flujos Financieros Ilícitos, estos le cuestan a África 50.000 millones de dólares anuales, cifra que supone el doble de la cantidad que África recibió en 2014 como ayuda bilateral al desarrollo (OCDE). Poner fin a la hemorragia financiera producida por la fuga ilícita de capitales es por tanto una de las vías para que los países africanos puedan combatir la pobreza y promover el desarrollo con mayor eficacia.
Estos son algunos de los nombres de africanos y africanas de 17 países distintos que han aparecido en los papeles de Panamá (fuentes aquí, aquí y aquí).
- Ahmad Ali al-Mirghani, ex Presidente de Sudán desde 1986 hasta la llegada de Omar al-Bashir.
- Alaa Mubarak, hijo del depuesto Hosni Mubarak, encarcelado en 2015 por desviación de fondos públicos.
- Ian Stuart Kirby, juez y presidente desde 2010 del Tribunal de Apelación de Botswana, y miembro de una comisión que lideró esfuerzos en la lucha contra la corrupción.
- Mounir Majidi, secretario personal del rey Mohammed VI de Marruecos, propietario de un apartamento en París valorado en 42 millones de euros.
- Clive Khulbuse Zuma, sobrino de Jacob Zuma, presidente de Suráfrica. Zuma utilizó compañías offshore para la compra de yacimientos de petróleo en la República Democrática del Congo.
- Mamadie Touré, viuda del ex Presidente de Guinea Lansana Conté. Touré recibió millones de dólares del millonario israelí Benny Steinmetz a cambio de facilitar la explotación de recursos naturales.
- Jean Claude N’Da Amertchi, banquero de Costa de Marfil, conocido por ayudar a financiar el régimen de Laurent Gagbo.
- Jaynet Désirée Kabila, hermana del Presidente Joseph Kabila y miembro del parlamento en República Democrática del Congo.
- John Addo Kufuor, hijo del ex Presidente de Ghana, acusado en varias ocasiones de corrupción.
- José Maria Botelho de Vasconcelos, ministro encargado de la gestión de recursos petrolíferos en Angola desde 2008.
- Kojo Annan, hijo del ex Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan.
- General Emmanuel Ndahiro, asesor y portavoz del Presidente de Ruanda, Paul Kagame. Ndahiro utilizó una compañía offshore para adquirir un jet privado y otras propiedades en el extranjero.
Pero más allá de la ristra de nombres que han aparecido y seguirán apareciendo en África o Europa, las revelaciones de los papeles de Panamá nos recuerdan tres cuestiones de fondo que no pueden pasarse por alto:
- La desigualdad entre los que más tienen y los que menos es mucho mayor de lo que nos cuentan. Los miles de millones de dólares que las personas más ricas del mundo esconden en paraísos fiscales no figuran, por definición, en ningún informe oficial de desigualdad. África es, después de América Latina, el segundo continente más desigual. Según el informe ‘Poverty in a rising Africa’, siete de los diez países más desiguales del mundo son africanos. Las tasas de crecimiento de doble dígito que se han obtenido en varios países africanos en los últimos quince años no han tenido el impacto esperado en los niveles de reducción de la pobreza. Christoph Lakner (Banco Mundial) estima que las diez personas más ricas en África acumulan más riqueza (62,000 millones de dólares) que la mitad de la población del continente. Tax Justice Network-Africa explica en ‘Africa rising?’ cómo una fiscalidad justa podría contribuir a reducir la desigualdad en África.
- Las personas que más poder tienen para acabar con los paraísos fiscales y los flujos financieros ilícitos son precisamente quienes más se benefician de los mismos. Ninguna persona entre los más de 300 millones de ciudadanos y ciudadanas que viven en la pobreza en África saldrá en los papeles de Panamá. Las revelaciones del ICIJ no muestran una anomalía del sistema. Las revelaciones muestran cómo funciona cómo funciona el sistema que permite que cargos públicos alrededor del mundo antepongan sus intereses a los de las personas a los que representan y a las que deben servir.
- Los países africanos pueden liberarse de la dependencia de la ayuda y acabar con la pobreza extrema. Según Oxfam, los depósitos en cuentas offshore suponen una pérdida de ingresos fiscales en África de 14.000 millones de dólares cada año. Gabriel Zucman estima que el treinta por ciento de la riqueza en manos africanas se encuentra en paraísos fiscales. Poner coto a los paraísos fiscales y los flujos financieros ilícitos podría comportar una mejora sustancial en los sistemas de salud, educación o en infraestructuras en África, y permitiría encontrar soluciones más eficaces y sostenibles contra la pobreza extrema.
Según algunas fuentes no confirmadas, ICIJ podría estar preparando un informe específico sobre los papeles de Panamá y África para su publicación entre julio y septiembre de este año. Es fundamental, no obstante, que las filtraciones reveladas por ICIJ conduzcan a una mayor presión social y mediática que reclame la implementación de soluciones que acaben con los paraísos fiscales. Las medidas a tomar las sabemos de sobras, pero sigue faltando la voluntad política.
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