Espíritu tribal: charlas sobre crianza

Hay un proverbio africano que reza: “Para criar a un niño hace falta una tribu entera”. Vivimos en una sociedad en la que la crianza de nuestros pequeños se ha convertido en algo un tanto solitario para los padres. Solo cuentan, en algunos casos, con la inestimable ayuda de los abuelos. Pero, pocas veces se cae en la cuenta de la ayuda que puede suponer poner nuestras ideas y dudas en común con otros padres. Para incentivar ese espíritu de tribu, de unión con la comunidad, se han creado iniciativas como Mil y una Crianzas. Beatriz G. Fornell y Núria Ferragut Bosqued, propulsoras de la medida, tienen el objetivo de favorecer la creación de redes de apoyo para las familias, derribando mitos y normalizando aspectos y conceptos que afectan desde el mismo momento que las parejas deciden tener descendencia, pasando por el embarazo, parto y posparto. Todo ello incentivando el espíritu tribal, ese que hace que los padres compartan en grupo inquietudes, dudas, miedos, alegrías y decisiones.

El respeto a los distintos modelos de familia

Las integrantes de Mil y una Crianzas creen que “existen tantas crianzas como familias. Detrás de cada una, hay una historia, unos motivos y una forma de hacer las cosas. Formando así su propio rompecabezas”. Así, las diferentes formas de crianza tendrán como punto en común el respeto a la infancia y a los modelos familiares, a la necesidad de visibilizar la importancia de la familia, en todas sus formas, en el crecimiento emocional y social de los bebés y en el enriquecimiento que aportan las distintas herramientas de crianza.

Nicalileo, por ejemplo, se ha convertido en el punto de encuentro ideal para los padres en la Comunidad de Madrid. Allí, Beatriz y Nuria han puesto en marcha un grupo de apoyo: “Nos gustó mucho el espacio porque, entre otras cosas, permite realizar celebraciones de cumpleaños compartiendo espacio con los padres. También nos atrajo el tipo de talleres que se imparten “como la filosofía de tiempo de ocio en familia”, explican. “Les ofrecimos hacer tertulias de crianza y nos abrieron las puertas sin rechistar”, añaden. En ellas, tratan temas como la lactancia; el sueño del bebé; la alimentación complementaria; la vuelta al trabajo; el porteo; el colecho seguro, y el parto. Otras dudas, "muy repetidas por los padres", se refieren a aspectos como cómo calmar al bebé cuando va en el coche, cómo adaptarse a la paternidad o cómo gestionar los celos si hay otro hijo más mayor.

"En otras ocasiones, no se habla de temas concretos, sino de aspectos más generales que centran la conversación en anécdotas de su día a día, información de lugares, productos y actividades interesantes para hacer en familia", agregan.

Debido al éxito de esta iniciativa, Mil y una crianzas está empezando a diseñar talleres temáticos para toda la familia. Además, hacen una llamada de atención ante la escasez de lugares para este tipo de actividades: “Consideramos imprescindible la creación y promoción de estos espacios, para la construcción de redes que den un apoyo complementario a la maternidad y paternidad”, concluyen.

Organiza una charla en tu propia casa

La psicóloga infantil Inma Abad propone reunir en una casa a un grupo, de entre cinco y ocho madres, para que puedan compartir experiencias y sea enriquecedor, pero también se pueda tratar cada caso de forma personalizada. Así, durante una tarde (sesiones de una a dos horas) se resuelven las dudas sobre aspectos emocionales y psicológicos de la crianza de los hijos. Entre los temas tratados están el desarrollo infantil, los hábitos de sueño, la alimentación, la retirada del pañal o del chupete, los comportamientos difíciles (celos, pataletas) y por supuesto todos los temas que puedan surgir. La iniciativa fomenta la empatía. Según explica Abad en su página web, "a partir de los lazos y vínculos emocionales que se van tejiendo en la familia y de los intercambios que tienen lugar desde el nacimiento, se va transmitiendo y desarrollando la competencia de entendernos los unos a los otros".