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11 famosas a las que solo un mundo enfermo llamaría "gordas". Y ese mundo es el nuestro Que a una famosa que está claramente en su peso, o incluso delgada, se le cuelgue el sambenito de redonda destroza horas de terapia con adolescentes con trastornos La actriz de 'Pequeñas mentirosas' ha revelado a la revista 'Health' que múltiples productores, directores de 'casting' y otros miembros de la despiadada Hollywood le siguen pidiendo que adelgace, pese a que ella mantiene que está flaca:"No quiero perder 10 kilos, fundamentalmente porque no lo necesito. Tengo una talla 36 [en Estados Unidos equivale a una talla 2], pero creo que la 38 es la verdaderamente sana".
Las medidas que corresponden a la talla 36 no están estandarizadas, de modo que varía dependiendo de las marcas. Las medidas que usa la empresa española Inditex, por ejemplo, son 90 centímetros de pecho, 66 de cintura y 94 de cadera. Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) y experto en nutrición, anima a olvidar estas cifras, pues ser delgado no implica, necesariamente, estar sano. “Una persona flaca, sobre todo si lo es a causa de un metabolismo acelerado, puede tener muchos problemas de salud, como insomnio, debilidad o migraña”. Prioridad: sentirse bien. Algo parecido ha sucedido con la protagonista de 'Lost in translation'. En una entrevista para la revista de estilo del periódico británico 'Times', declaró haber perdido algunos papeles porque parecía demasiado 'sexy', por su figura voluptuosa, para el personaje. La actriz se queja de que adjetivos como ‘normal’ o ‘sana’ tengan connotaciones negativas. “La gente está obsesionada con las curvas. Es una locura. Yo tengo mi propio estándar de cómo me gusta ser. Me cuido”.
Los hábitos saludables han de marcar la pauta, por encima del contorno de la figura. Para Steve Blair, profesor de la Universidad de Carolina del Sur, "hay obesos en forma que pueden ser más sanos que los delgados que no hacen ejercicio físico". El Índice de Masa Corporal (IMC), indicador que tiene en cuenta los datos que conforman la apariencia física (peso, edad y altura) es una fórmula anticuada, según Bravo: “Por este índice un culturista estaría obeso. Y alguien que según esta medición está en los niveles adecuados e incluso por debajo puede ser que, en realidad, tenga un porcentaje de grasa corporal elevado, lo que puede tener riesgo cardiovascular, hipertensión o diabetes. Ahora usamos la antropometría, aparatos que midenla grasa, la masa muscular y el agua, de tal modo que saben si existe retención de líquidos o si la grasa está localizada y provoca riesgo cardiovascular”. El pasado septiembre de 2015, durante la semana de la moda de París, esta modelo recibió un aluvión de críticas negativas en su cuenta de Instagram por poseer una anatomía algo más curvilínea que la que, por norma general, desfila por esta pasarela. Por esta razón, publicó una carta abierta en la misma red social, en la que tiene 16 millones de seguidores, defendiendo su imagen: “Solo estoy haciendo mi trabajo. Tengo un tipo de cuerpo que antes no estaba representado en la moda, y me siento afortunada por ser apoyada por diseñadores, estilistas y editores que sé que saben muy bien que esto es arte y no puede ser siempre igual”.
Internet no solo expone a estas personalidades al juicio que emita cualquier usuario, también las convierte en un referente, sobre todo para muchas adolescentes. Según Sara Ibáñez, psicóloga clínica especialista en trastornos alimenticios en la clínica Campo-Optimage de Barcelona, “parece que lo que digan los medios de comunicación es siempre ‘la verdad’. Que a una persona famosa que está claramente en su peso, e incluso delgada, se le cuelgue el sambenito de ‘grande’ o ‘entrada en carnes’ destroza horas de terapia”. Sin embargo, considera positiva esta ola de reivindicación de la variedad de cuerpos. “Nos ayuda mucho en consulta”, zanja. Alba fue la protagonista del calendario Campari (marca de licor que elabora anualmente un almanaque con fotos de famosas) en 2009, unos meses después de haber dado a luz. Cuando se filtró una imagen original, se pudo comprobar el evidente retoque al que había sido sometida la fotografía, algo de lo que se quejaron tanto la artista como sus ‘fans’. “Nunca podré volver al peso que tenía antes de tener a Honor [su hija], por mucho que lo intente”, dijo en una entrevista para la revista ‘Rolling Stone’.
Bravo habla sobre el aspecto del cuerpo femenino después de la maternidad: “Es probable que se quede algo de pellejo en la zona abdominal y que los pechos pierdan volumen, sobre todo si se ha dado de mamar". El cuerpo cambia con los años, pese a que su configuración se mantenga. "La cantidad de grasa corporal aumenta de manera constante después de los 30 años. Las personas mayores pueden tener casi un tercio más de grasa que cuando eran jóvenes", explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. La intérprete, que saltó a la fama con la saga ‘Los juegos del hambre’, ha sido la última en protestar por la imagen extremadamente escueta que promueve la industria para la que trabaja. “No creo que tenga un cuerpo normal”, dijo a la revista ‘Harper’s Bazaar’, en respuesta a la opinión de los que piensan que es la representante de la mujer de a pie. “Hago pilates todos los días. Como, pero entreno mucho más que cualquier persona normal. Creo que nos hemos acostumbrado tanto a la delgadez desorbitada que cuando tienes un peso normal es como ‘Oh, Dios mío, tiene curvas’. Es bastante horrible".
El fin primero de la actividad física es ganar en bienestar. El yoga y el pilates queman entre 88 y 120 kcal por cada media hora de práctica, según explicó a BUENAVIDA Ignacio Gómez, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Pero sus beneficios son insondables: un artículo realizado por la Universidad de Florida y publicado en ‘The Archives of International Medicine’ en 2012 asegura que los estiramientos para ganar flexibilidad ayudan a reafirmar los músculos y mejoran la resistencia y la capacidad aeróbica, lo que a su vez disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. Las curvas de la cantante probablemente han allanado el camino para las famosas de apariencia más rotunda de la meca del cine. Pero no se ha librado de los comentadores: tras las críticas que suscitó su físico por la publicación de una foto suya en bikini, realizó estas declaraciones a la versión británica de la revista 'Elle': “Tengo las curvas de una mujer. De ninguna manera me gustaría que desaparecieran. Odio ver en las revistas a chicas tan delgadas que transmiten infelicidad y que parecen necesitar un buen plato de comida”.
La grasa localizada en las caderas y en el vientre que dan lugar a esta figura típicamente femenina que luce López están ahí con un fin: proteger la salud. Bravo explica que la configuración corporal de cada persona, es decir, en qué partes del cuerpo se va a acumular principalmente la grasa, se decide después de la adolescencia y ya solo se modifica durante el embarazo o la menopausia. "Evolutivamente, almacenarla en el estómago, el trasero o las caderas es algo positivo, porque si la mujer da a luz y amamanta al bebé, necesitará 750 kilocalorías extra que puede coger de ahí", contó a BUENAVIDA el biólogo y zoólogo David Bainbridge. Pero incluso para las que no contemplen la maternidad entre sus metas, el experto afirma que este elemento visceral almacenado y acumulado ejerce una función protectora del corazón y previene la diabetes. En el caso de Biel, el 'problema' no son unos invisibles kilos de más, las lenguas viperinas atacan a su altura y a su imagen deportiva, y las etiquetas que le atribuyen son ‘grande’ o ‘demasiado musculada’. Ella ha contestado en el periódico ‘The indepent’ que trabaja duro para conseguir esa imagen: “Hay mucha presión para lucir de un modo concreto, pero está bien tener algo de ‘carne’ y espero inspirar a alguna mujer a apreciar su musculatura”. En la misma publicación, la artista afirma que uno de los pilares de su figura es hacer 'crossfit'.
Esta actividad, que se ha puesto de moda, no es un deporte para todo el mundo. El fisioterapeuta David González Arribas lo aclaraba en un artículo de BUENAVIDA: “Debido a la explosividad de sus ejercicios, afecta a músculos y articulaciones. Si no se controla la fuerza muscular, la articulación sufrirá”. El entrenador personal y nutricionista Alejandro Valero aseveraba: “Siempre y cuando hablemos de un individuo sano, todo deporte provoca un bienestar general, pero no debemos olvidar que estamos ante una práctica bastante lesiva y al alcance de pocos, pues a veces entraña más problemas que beneficios”. Es decir, estamos ante una heroína de la actividad física, aunque a algunos les indigne. Esta artista ha recibido críticas constantes por su peso desde que, de muy pequeña, se convirtió en la amiga terrícola del entrañable extraterreste ET en la pantalla. En una entrevista a la revista ‘Elle’, habló sobre lo que es sentirse constantemente en el punto de mira: “Si eres demasiado delgada te ‘matan’, pero también si eres muy gorda. No existe la perfección y no me vale la definición de otra persona”.
Lo hemos definido como "la maldición de la carita de muñeca": personas con unas facciones redondas que le hacen parecer más joven, pero, a su vez, ofrecen una imagen más oronda de lo que realmente son. “La explicación es sencilla: el cerebro tiende a interpretar una mayor redondez también en lo corporal”, señaló a BUENAVIDA el doctor José Vicente Lajo Plaza, especialista en medicina estética. Pasa algo parecido con los rasgos demasiado delgados o cuando se baja muy rápidamente de peso, que el efecto también es engañoso: en este caso, sensación de envejecimiento. Pero Drew está joven y fantástica. A colación de las opiniones que origina su figura, la cantante dijo a la revista 'Vogue': “Me he dado cuenta de que me gusta mi cuerpo, incluso si no es perfecto según la norma. Me siento ‘sexy’. Por primera vez, no quiero reducir las curvas, sino tonificarlas. Mi cuerpo es sano, así que estoy orgullosa de él”. Como para no estarlo… su figura es tan perfecta como inalcanzable para la mayoría. Pero no todo el mundo se lo transmite así.
Las críticas que acechan a Rihanna se centran en la robustez de sus piernas y caderas. ¿Y qué pasa con las mujeres que vemos ee volumen… y lo doblamos? “El muslo tiene mucho de músculo y reducirlo es muy complicado”, ha precisado a BUENAVIDA Mar Mira, doctora especialista en medicina estética y codirectora de la Clínica Corporal M+C. Si quiere bajar de talla, consúltelo con un nutricionista. Habla Bravo: “Perder peso no es el objetivo que ponemos a nuestros pacientes, sino adelgazar, lo que significa perder grasa. Muchas de las dietas milagro se basan en una pérdida rápida de agua y masa muscular, con efectos muy negativos sobre la salud. Para mujeres anchas de cadera, recomendamos una rutina de musculación de piernas y ejercicio aeróbico moderado”. La también compositora es famosa por haber sido una cara habitual en la compañía Disney. Ha confesado en más de una ocasión haber tenido problemas con la comida cuando era más joven. Tras colgar una foto en Instagram en la que posaba en pantalones cortos y animaba a la gente a mostrarse tal como es, tuvo que soportar comentarios de seguidores del tipo “sigues gorda”. Ella, en la misma publicación, decía haber odiado su cuerpo en un pasado, pero haber aprendido a quererlo.
Saber recuperarse de los problemas y aprender de ellos es una de las claves para la felicidad, según la Universidad de Harvard, que no habla de los kilos, sino de la resilencia. "Expresa la capacidad de un individuo para enfrentarse a circunstancias adversas, condiciones de vida difíciles, o situaciones potencialmente traumáticas, y recuperarse saliendo fortalecido y con más recursos”, afirmó el médico psiquiatra Roberto Pereira, director de la Escuela Vasco-Navarra de Terapia Familiar. La psicóloga Ibáñez añade que el problema que arrastran las modelos, bailarinas o deportistas que ha tratado en la clínica es "la exigencia extrema de algunas empresas, que puede con la autoestima de estas personas, a las que les hacen sentir que solo valen por su cuerpo y que este está fallando”. Dentro de las fronteras españolas también existen historias de acoso a personas famosas por las mismas razones peregrinas. Uno de los casos más sonados lo ha sufrido la presentadora de televisión Cristina Pedroche. Tras la polémica que provocó que vistiera un vestido con transparencias para conducir una gala de Nochevieja, escribió en su blog un artículo dedicado a todos aquellos que vertían opiniones malintencionadas sobre ella: "No me importa nada en absoluto que algunos digan que estoy gorda. Estoy muy feliz con mi cuerpo, con mi constitución y con mi genética. Muy orgullosa de ser como soy y me encantaría que vosotros también lo estuvierais, que nunca nadie os haga sentir pequeños o débiles por un comentario".
La madrileña es una de las caras nacionales más conocidas en las redes sociales. Publica con asiduidad 'posts' sobre su vida cotidiana y comparte una gran cantidad de imágenes haciendo deporte, sobre todo 'running'. Un estudio publicado en 'Journal of the American College of Cardiology' muestra que aquellas personas que corren a velocidad reducida y moderada, o caminan rápido, reducen su riesgo de mortalidad hasta en un 30%. ¿Por qué no comentamos eso? Desde luego, es más relevante que su talla de pantalón, que, por cierto, parece bastante escueta.