De la vida en las unidades de agudos a la hospitalización de larga estancia. Retrato de la enfermedad mental sin estereotipos
Cama de aislamiento en la unidad de media estancia del Instituto José Germain de Leganés.James Rajotte“Mis voces y yo formamos un colectivo donde yo soy la jefa”. Olga Runciman es una de las altas representantes de Intervoice, la red mundial de escuchadores de voces que ha celebrado recientemente en Alcalá de Henares su séptimo congreso mundial.James RajotteJuan González Cases, coordinador del Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) de Alcalá de Henares. “El tratamiento farmacológico es imprescindible, pero hace falta mucho más para vivir en comunidad”.James RajotteEn la imagen, cinchas y correas que se emplean en las inmovilizaciones de pacientes en la unidad de hospitalización breve del madrileño hospital de La Paz. “La pauta en situaciones complejas es primero hacer una buena contención verbal”, explica Olga San Martín, supervisora de enfermería en esta unidad de agudos. “Solo como último recurso se lleva a cabo la contención mecánica”.James Rajotte“Superviviente de la psiquiatría”. Así se define Rodrigo Fredes, chileno de 49 años y miembro del colectivo Locos por Nuestros derechos. “La formación de profesionales en psiquiatría está secuestrada por los intereses de las compañías farmacéuticas”.James RajotteDavid Herrera, supervisor de enfermería, en uno de los pasillos del pabellón psiquiátrico del centro penitenciario de Brians 1, en Barcelona.James RajotteDetalle de un paciente módulo psiquiátrico del centro penitenciario de Brians 1, en Barcelona, con un fragmento de la Odisea.James Rajotte
