_
_
_
_

Las palabras del año 2015

Diccionario informativo con algunos de los términos que han entrado en nuestra vida

Un grafiti de Atenas en el que se lee no en alemán y sí en griego.
Un grafiti de Atenas en el que se lee no en alemán y sí en griego.ALKIS KONSTANTINIDIS (REUTERS)

No es que hace 12 meses nuestro vocabulario fuera pobre e insustancial. Pero de repente, aparecen ellas, esas palabras que salen de la nada o del todo, de un hecho serio y noticiable, de una expresión que hace gracia en Twitter o de un invento absurdo que sin venir a cuento se populariza. Le ponen la sal y la pimienta a nuestras conversaciones, a veces se quedan para siempre en ellas, como aquel día medio lejano en que la prima de riesgo llegó a nuestras vidas para quedarse para siempre en la familia. ¿Quién sabe explicar bien lo que significa? Pocos. Pero todos sabemos que lo que más conviene es que se quede bien bajita.

En 2015 hemos añadido términos como fofisano, el oxi griego, los telespectadores ministéricos o aquellos a los que definimos como buenistas. Este es un selectivo y particular repaso a las expresiones incorporadas a nuestro día a día.

Fofisano

Esta palabra ha entrado en el club de las compuestas (recuerden sanigordo o gordiflaco, rivales de nuestro término en cuestión) para describir a aquel hombre que tiene cuerpo de padre (o dad bod, término acuñado por la estudiante universitaria estadounidense Mackenzie Pearson). ¿Y qué significa eso exactamente? Leonardo Dicaprio, que no destaca por lucir un físico tonificado, se ha convertido en la encarnación del término. La tripa de un fofisano delata que no renuncia a sus cañas, pero es posible que aún así pise el gimnasio. Por la parte femenina, ha habido respuesta con la fusión gordibuena, que reivindica las curvas. ¿Quién da más?

Núcleo irradiador

“La hegemonía se mueve en la tensión entre el núcleo irradiador y la seducción de los sectores aliados laterales. Afirmación - apertura”. Este mensaje críptico apareció el pasado junio en la cuenta de Twitter de Íñigo Errejón, número dos de Podemos, durante un acto de Syriza en Atenas al que asistía. El propio Íñigo Errejón, que encajó con sentido del humor los memes y las bromas que suscitaron su tuit, admitiría más tarde que hay mensajes que no están hechos para los 140 caracteres de Twitter. Con él, el líder de Podemos quería exponer una estrategia política en la que había que luchar por mantener el grupo de personas ya convencidas de las ideas de un partido [el llamado “núcleo irradiador”] y atraer a los indecisos [“sectores aliados laterales”], que según todas las encuestas para las elecciones generales se movían en un 40%.

Podemita

Relativo a Podemos. Adjetivo (des)calificativo con el que se alude y denosta a un tiempo a los simpatizantes del partido que lidera Pablo Iglesias o lo relacionado con éste. A juicio de Álex Grijelmo, el término sugiere una “relación religiosa” con el nombre del que proviene. Será por eso de Iglesias.

Oxi

REUTERS

Dice la RAE que referéndum viene del latín y significa “lo que ha de ser consultado”. Y así es como la primera semana de julio aprendimos una nueva palabra que también viene de la Antigüedad, pero del griego. Porque oxi (pronunciado oji), es como dicen no en la cuna de la democracia. Una negativa que avalaron 6 de cada 10 griegos a las condiciones que la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo ponían para liberar un nuevo tramo de ayudas al país. El final de la historia es conocido: crisis gubernamental, nuevas elecciones que dejaron el resultado como antes (con Tsipras como primer ministro gracias al pacto de su partido, Syriza, con la derecha nacionalista) y una nueva ronda de negociaciones con la troika que convirtieron el no a la aplicación de nuevos recortes en un irremediable nai (sí).

Daesh

AFP

Es el término que la mayor parte de cancillerías occidentales, a iniciativa de Francia, han adoptado para referirse al autodenominado Estado Islámico. Su raíz está en la adaptación sonora del acrónimo árabe Al Dawla al Islamiya fi al Irak wa al Sham, es decir, Estado Islámico de Irak y Levante (Sham), último nombre que adoptó el grupo nacido de la rama iraquí de Al Qaeda antes de autoproclamar el califato en junio de 2014. En sentido estricto, el acrónimo árabe debiera ser Daish, pero se ha extendido el uso de Daesh, que pronunciado como una sola palabra en singular significa algo así como “aplastar”, y en plural hace referencia a fanáticos que imponen sus ideas. Con el uso de Daesh, los Gobiernos pretenden contrarrestar la carga propagandística e histórica del nombre Estado Islámico.

NO2

LUIS SEVILLANO

Tras años escuchando los peligros del CO2, el dióxido de carbono, y que los coches diésel contaminan menos que los de gasolina, 2015 nos enseñó, a golpe de restricción, otro término químico: NO2, el dióxido de nitrógeno. Los altos niveles atmosféricos de dióxido de nitrógeno, producidos principalmente por los motores diésel, obligaron a Madrid a limitar a 70km/h la velocidad en los accesos a la ciudad y a prohibir a los no residentes aparcar en la almendra central. Este contaminante está asociado a problemas respiratorios y al agravamiento de los síntomas del asma.

Periscope

El vídeo, ahora, se lleva en streaming. Esto es, en directo. Y solo necesitas un móvil y una aplicación como Periscope para retransmitir tu cumpleaños a los amigos que viven lejos o emitir para todos tus contactos. La tienda de Apple consideró a Periscope, propiedad de Twitter, como la app del año. Facebook también tiene la suya: Mentions.

Ministéricos

"No sé si estoy en lo cierto, lo cierto es que estoy aquí, otros por menos han muerto, maneras de vivir". A Julián Martínez, del siglo XXI, no se le ocurre mejor manera para hacer frente a Lope de Vega y su poética labia que recurrir a una estrofa del popular tema de Leño. Guiños como este y la curiosa y efectiva combinación de aventuras, historia y ciencia ficción convirtieron a El Ministerio del Tiempo en un vendaval que sacudía las redes sociales con cada uno de sus ocho capítulos. El fenómeno que rodea a la serie de TVE se bautizó como ministeria y sus partícipes, ministéricos. Ese apoyo ayudó a que la cadena pública renovara por otra temporada más esta serie protagonizada por una patrulla enviada a diferentes momentos del pasado para lograr que la Historia no sea alterada. En enero de 2016 los ministéricos volverán a inundar Internet.

Viejoven

Esta palabra se emplea para describir a la persona joven que se siente muy mayor o que, por cuidarse poco, aparenta tener más edad de la que en realidad le corresponde. También define un estilo de vida y una manera de vivir las relaciones llegada la mediana edad o ese momento en el que después de haber pasado por una separación o un divorcio, a una edad ya madurita, el sujeto se compara con la adolescencia en su momento de mayor efervescencia. Y nada mejor para hacer honor a este término que la obra de teatro que Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla estrenaron a principios de año en el teatro de La Latina (Madrid) con ese título, un homenaje a sus 12 años de trayectoria artística juntos y revueltos.

Buenismo y cuñadismo

Las redes sociales y la nueva política han hecho que dos expresiones sufijadas con -ismo y no aceptadas por la RAE se hayan asentado en nuestro lenguaje. Hoy son armas arrojadizas que sustituirán los argumentos meditados durante las cenas navideñas. El buenismo ha logrado que ser un tanto utópico, pensar demasiado bien y mantener cierta ingenuidad pueda ser ahora un insulto. Hasta Pablo Casado, nuevo rostro del PP, tachaba de “buenistas retrógrados” a los autores del manifiesto contra el bombardeo a Siria tras el atentado de París. “Sea usted malo para pasar inadvertido en la cena de Nochebuena”, comentaba indignado Juan José Millás en una columna sobre este concepto.

Si has hablado de dar cobijo a los refugiados, no bombardear Siria o compartes alguna noticia en Facebook sobre un acto desinteresado que te haya “devuelto la fe en el ser humano”, es posible que alguno de tus amigos te haya tachado de buenista y se haya quedado tan ancho, aunque los menos amigables quizás también te hayan dicho que eres un cuñado. Ya no tiene que ser Nochebuena para escuchar las peroratas de ese familiar que se permite el lujo de opinar sobre todo, sentar cátedra y esgrimir lugares comunes para hallar la paz en el mundo. Las redes sociales han democratizado el cuñado que llevamos dentro. Reconócelo, si compartes frases de Paulo Coelho en Facebook, eres un poco cuñado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_