Fotógrafos con (sexo) sentido

Podría pasarle a usted // A ver, ¿a quién no le ha pasado esto? Está usted en casa, cargando su cámara Nikon FM2, cuando, de golpe, una modelo de largas piernas y glúteos perfectos pasa frente a su persona en paños menores y cargando una botella de vino. La chica se pone a mirar por la ventana. Usted no le presta demasiada atención a la escena, pues tampoco es algo tan raro como para distraerle de sus labores. Entonces, como siempre sucede en estos casos, se acerca un gato con estampado (y casi tamaño) de vaca lechera y se sienta al lado de la muchacha. “Tuve que coger una cámara digital y retratar eso inmediatamente. Es una de mis fotos preferidas”, recuerda el fotógrafo radicado en Hamburgo Jonas Bernschneider, la persona que supo sacar de un momento tan ordinario una instantánea tan extraordinaria. Esto es lo que separa a un profesional como él de un aficionado como usted, que lo único que hubiera hecho es pedirle a la chica que le pasara la botella y al gato, su peso, para ver cuándo tardaría en hacerse al horno. Pero Jonas es así, capaz de sacarle belleza incluso a estos cotidianos momentos. “O a las patatas fritas. Soy muy bueno retratando patatas fritas”, nos informa el fotógrafo.

Tierra agitada, no batida // Una de las cosas que mejor definen al ser humano son las imágenes que cuelgan de las paredes de su casa. Están los que las compran por tonos o salas de Louvre en IKEA, los que se reivindican a través de carteles de filmes y los que insisten en ignorar la futilidad de hacer lo mismo que los demás para significarse como único, o sea, los que tienen fotos de Marilyn Monroe, aquella de los obreros desayunando sobre una viga en Nueva York, esa pareja que se besa en París y, claro, aquella tenista que aparece de espaldas tocándose el culete. No sabemos si esta última y ubicua foto también la venden en las tiendas de afiches de Sídney, de donde es originaria la fotógrafa Akila Berjaoui, autora de esta instantánea, que pertenece a una serie retratada durante el verano austral de 2014 y que parece una recreación irónica de esa imagen icónica del erotismo más blando y familiar. Pero Akila, con su amiga Vanessa Breuer como modelo, ha logrado convertir lo obvio en divertido, lo cansino en otra vez sexy. “Amo el sol, el agua y la luz. La primavera y el verano me dan alas”, celebra la fotógrafa.

El sentido de las baldosas // La serie se tituló When in Rome y las fotos se sacaron en Romita Comedor, un restaurante sito en la Colonia Roma Norte de México, D.F. Todo encajó. Se publicó en el segundo número de P Magazine, un volumen de periodicidad anual que insiste en dos grandes tendencias de la edición y la fotografía reciente: elevar la revista a categoría de objeto e incrustar el erotismo en el epicentro de la modernidad. La cámara la sostenía Mariana García, fotógrafa mexicana de 29 años residente en Monterrey e impulsora de la publicación junto a la también fotógrafa Cecy Young. La modelo es Alejandra Guimart. La sombra es de la propia Mariana, quien ahora se dispone a explicar algo más sobre todo esto: “Lo que buscaba lograr era una historia enfocada principalmente en la esencia de la modelo en conjunto con algunos acentos de moda. La localización hizo que el ambiente fuera cálido, al igual que el tema del segundo número de P Magazine,Warm”. Todo encajó.