México contra el narcotráfico

Con relación al artículo de opinión publicado el día de ayer en su prestigiado diario, titulado Amapola, el otro petróleo, del periodista Jorge Zepeda Patterson, me permito fijar un posicionamiento por parte de esta Embajada de México en España.

El caracterizar el alma de México como “narcotraficada” es caer en reduccionismos que dejan de lado las diferentes realidades de lo que es el país. La economía de México es una de las más relevantes en el mundo (con un PIB de 1,26 billones de dólares que nos convierte en la segunda economía de América Latina, la cuarta del continente americano y la 14ª a nivel mundial; es uno de los países más abiertos al libre comercio y una potencia manufacturera; un país con una balanza comercial de casi 800.000 millones de dólares. El turismo extranjero a México creció un 19% en 2014 y los ingresos por este concepto subieron 18%.

Somos un país que ha emprendido un proceso de reformas políticas inédito, que incluyó cambios consensuados entre las principales fuerzas políticas en el Congreso en materia de energía, trabajo y telecomunicaciones, entre otras. México es un actor relevante en la escena global, un líder en materia de combate al cambio climático y desarme. Las actividades del crimen organizado, incluyendo el narcotráfico, son fenómenos focalizados en regiones que traspasan fronteras y cuyo combate requiere el trabajo coordinado de los países. Las actividades ilícitas relacionadas al narcotráfico en México representan un importante reto para nuestro Gobierno, y al que durante años ha hecho frente en forma integral y multidimensional con acciones de erradicación, interdicción, detenciones de delincuentes, atención a las adicciones y la prevención social de la violencia.

El Estado mexicano no cederá en sus esfuerzos ni en alinear sus capacidades para desarticular las organizaciones delictivas que tanta violencia y sufrimiento han causado a familias mexicanas. La meta es un México en paz. En este sentido, vale la pena recordar los esfuerzos de modificación y fortalecimiento al marco normativo y la creación de instituciones encargadas de la seguridad y la procuración y administración de justicia. Así mismo, la estrategia de seguridad del Gobierno federal tiene un rumbo claro y está dando resultados. A pesar de los retos que aún enfrentamos, la incidencia delictiva, notablemente la comisión de homicidios dolosos ha manifestado una tendencia a la baja en los últimos años.— Ramiro Pineda Murguía. Consejero de Prensa de la Embajada de México en Madrid.