Una mirada magnética
¿Línea sutil o trazo intenso? La nueva cosmética contenta a todas los estilos
Lápiz. El más sencillo, el más usado, el de siempre. Permite realizar un trazo tanto en el párpado superior como en el inferior y retocar en cualquier momento.
Rotulador. ‘Eyeliner’ líquido de trazo grueso o fino. Su punta de fieltro recoge la tinta para conseguir una línea precisa sin inesperados goteos. Casi nunca falla.
Gel. Su textura deslizante no es pegajosa y se seca al instante. Se retira fácilmente, pero requiere cierta destreza o buen pulso para no hacer “curvas”.
En crema. Con pigmentos ultra-concentrados de ceras naturales, se utiliza con un pincelito que se desliza suavemente en el párpado. Indicado para las poco hábiles.
En polvo. Textura fundente que se puede difuminar con los dedos o con un pincel por todo el párpado móvil para lograr un efecto ‘smoky eyes’ (ojos ahumados).
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