Gucci cierra su crisis sucesoria
Alessandro Michele sustituye a su mentora Frida Giannini como director creativo
La Semana de la moda hombre de Milán, que finalizó el pasado martes, tuvo un protagonista inesperado y prácticamente desconocido: Alessandro Michele. El diseñador romano de 43 años facturó en apenas una semana la colección que Gucci presentó el lunes y que estaba llamada a ser la última de Frida Giannini. Ayer, la casa italiana confirmaba mediante un comunicado de prensa su nombramiento como director creativo. Con esta decisión, la marca cerraba —al menos a nivel corporativo— la crisis que la noticia de la marcha de su CEO, Patrizio di Marco, y de su pareja y máxima responable creativa, Giannini, había abierto el pasado diciembre.
En principio estaba previsto que la diseñadora abandonase su puesto tras el desfile de hombre para la próxima temporada otoño/invierno, pero, diez días antes de que se celebrase, Giannini dejaba abrúptamente Gucci sin que transcendiesen las razones de su marcha. En vez de mostrar las prendas en las que había estado trabajando, la compañía decidió hacer borrón y cuenta nueva y subir a la pasarlea una colección ideada y ejecutada en tiempo récord por el equipo de diseño con Michele al frente. Su estética andrógina y tocada por la influencia de los setenta hablaba de una “ruptura limpia con el pasado”, según declaraba una fuente de la compañía a la publicación especializada Women’s wear daily.
La elección de Michele como director creativo silenciaba además los rumores que apuntaban a Tom Ford como sustituto de la que fuera su pupila durante parte de los 12 años que el estadounidense estuvo al frente de la firma. Un deseo de muchos nostálgicos más que una auténtica alternativa, que la elección de la banda sonora de su película, Un hombre soltero, como hilo musical de este último desfile solo ayudó a disparar.
La diseñadora dejó abruptamente la firma diez días antes del desfile
Pero esta vez sí, la industria de la moda se ha plegado al axioma de la navaja de Ockham: la explicación más sencilla ha resultado ser la correcta. También una suerte de karma vengador. Frida Giannini ocupaba el cargo de jefa de la división de complementos cuando sustituyó en el puesto de directora creativa de Gucci a Alessandra Facchinetti en 2006. Ocho años después, la historia se repite: la máxima responsable de la firma vuelve a ser reemplazada por el encargado de desarrollar la línea de accesorios de piel. En este caso, Alessandro Michele, que, según se explica en el comunicado de prensa, fue nombrado adjunto a la dirección en mayo de 2011.
El creador es una de las grandes apuestas de Kering, el conglomerado de empresas del lujo al que pertenece Gucci. Tras dar su primeros pasos en Fendi, fue fichado por Tom Ford en 2002 y el pasado septiembre el holding puso en sus manos una de sus marcas más vetustas y exquisitas, la casa de porcelanas florentina Richard Ginori.
Gestionar materiales delicados es una experiencia que le será ciertamente útil a la hora de administrar el legado de Giannini. Durante sus primeros años al frente de la firma, esta mantuvo un crecimiento anual próximo al 20%, convirtiendo su etapa en la más exitosa de la historia de Gucci. Pero en 2013, la cifra de negocios de Gucci cayó un 2,1% respecto a 2012, hasta los 3.560 millones de euros, según informa Efe.Una herencia tan determinante como la creativa.
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