La colección más flamenca de Dolce & Gabbana
El torero José María Manzanares y la modelo Blanca figuran en la nueva campaña con aires folcóricos españoles de la firma italiana para primavera-verano 2015
Según Dolce & Gabbana, España es la nueva Sicilia. La campaña de la firma italiana para la próxima temporada reinterpreta la estética española más folclórica con protagonistas de la talla de la modelo Blanca Padilla y el torero José Mari Manzanares. Fotografiadas por el propio Domenico Dolce y orquestadas por Stefano Gabbana, las imágenes rinden homenaje a la sensualidad mediterránea a través de elementos tan populares como los abanicos, los trajes de luces y los claveles, la flor favorita de la madre de Domenico.
La campaña presenta la colección de primavera-verano 2015 de la firma, cuyas propuestas mezclan referencias sicilianas con iconos españoles en honor a la influencia en el sur de Italia entre 1516 y 1713. “¡Los españoles ocuparon Sicilia durante 300 años! Hay muchos elementos compartidos en nuestras culturas: la música, la comida, los carruajes decorados”, señalaron los diseñadores durante la presentación de su colección.
Su desfile en la pasada Semana de la Moda de Milán fue una oda al flamenco y el toreo, desde los primeros acordes de guitarra hasta el momento final, donde un ejército de modelos ataviadas con shorts hasta la cintura y camisas blancas recorrió la pasarela. Los creadores italianos han retratado a España a través de volantes, maxivestidos de lunares y una infinidad de bordados e incrustaciones de imaginería católica. La chaquetilla de matador ha inspirado gran parte de las propuestas; una prenda revisitada con aplicaciones de encaje, incrustaciones de pedrería y ciertas licencias de patronaje. Todo ello tintado de la característica sensualidad marca Dolce & Gabbana gracias al uso de la lencería.
En este homenaje a España, la firma ha contado con tres representantes. Blanca Padilla, la modelo española de 19 años que ha desfilado este mes para Victoria's Secret y que ya ocupó un lugar privilegiado en el show de Dolce & Gabbana en Milán. En tan solo un año de carrera sobre las pasarelas, Padilla ha logrado conquistar a marcas como Elie Saab, Valentino y Oscar de la Renta. Esta es su primera gran campaña publicitaria. En las imágenes le acompaña el torero José Mari Manzanares, con traje de luces y capote. No es la primera vez que Manzanares capta el interés de la industria de la moda internacional. En 2013 posó para Riccardo Tisci como imagen masculina de Givenchy. Y por último, Xavier Serrano, el modelo que ha trabajado para Mango, Givenchy, Scalpers y Armani. El elenco lo completan Bianca Balti, Vittoria Ceretti, Irina Sharipova, Travis Cannata y Misa Patinsky, además de unas ancianas signoras habituales en las campañas de la firma.
“Querían unas fotos espontáneas, sin demasiadas poses”, cuenta Xavier Serrano por correo electrónico. “Querían transmitir el sentimiento de una fiesta española, con toda la familia reunida bailando y pasándolo bien, celebrando la vida y nuestras tradiciones. A partir de ahí dejaron que nosotros improvisáramos los movimientos”, añade. “Recuerdo una foto en la que yo tenía que bailar con una de las señoras. Estuve bailando con ella unos veinte minutos mientras nos hacían las fotos; la señora me hablaba en italiano y yo no entendía nada y me limitaba a reír. Todo esto mientras en el plató Manzanares y su representante nos miraban y no paraban de reír. Fue una escena muy divertida y así se refleja en las fotos”, relata Serrano.
El folclore español ha sido objeto de numerosas revisiones sobre la pasarela. Modistos como Jean Paul Gaultier o Gianfranco Ferré en Christian Dior se han servido del flamenco y la tauromaquia para ornamentar sus colecciones. Desde la belga Ann Demeulemeester hasta la casa francesa Balmain, pasando por Moschino. Incluso Jeremy Scott se ha atrevido a diseñar una chaqueta de torero para Adidas. Pero para couturiers dedicados a este estilo, John Galliano. Cómo olvidar la vez que salió a saludar en uno de sus desfiles enfundado en un traje de luces.
Esta colección de Dolce & Gabbana se dirige a un consumidor multigeneracional, los brocados hablan a las madres y los shorts a las hijas. “Ahora compran juntas”, apunta Gabbana. Un espíritu que se traduce en las campañas de la firma, donde triunfa una narrativa familiar y de celebración. La excusa es tener algo que festejar. Como dijo Domenico Dolce unos momentos antes del desfile: “Quiero ser feliz. Quiero comer tomates y pasta. Quiero tener pasión”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.