Hilary Swank, contra el sexismo de Hollywood

Hilary Swank tiene un nuevo papel: feminista y defensora de la igualdad salarial en Hollywood. Feminista es su más reciente película, The Homesman. Según su definición: “Es sobre la cosificación y la trivialización de las mujeres y aunque transcurre a mediados del siglo XIX las mujeres de 2014 saben perfectamente cómo son las cosas hoy. Se habla de los derechos de los gais, las lesbianas, los transgénero... Han llegado muy lejos y sin embargo, cuánto camino tenemos aún que recorrer las mujeres” declaraba Swank recientemente en el diario The Guardian.

Sus palabras sobre este western de ficción están conectadas con su propia realidad. Según Swank, ganadora de dos Oscar -y por tanto entre las actrices mejor valoradas de Hollywood-, “mi contraparte masculina cobra 10 veces más que yo”, le dijo hace pocos días a los estudiantes de Loyola Marymount University School of Film & TV de Los Ángeles. “No cobran el doble que yo sino 10 veces más. Hay dos géneros en la tierra y ambos somos irresistibles, interesantes, diversos y maravillosos. Sin embargo, hay muchos papeles para hombres y hay pocos para las mujeres”.

Quizás cuando Swank habla de cobrar 10 veces menos que un actor se refiere al grueso de los más de 100.000 actores que emplea Hollywood, porque si se miran objetivamente las cifras, aunque las 10 actrices mejor pagadas salen perdiendo respecto a ellos (Swank se cayó de esa lista recientemente), la diferencia de sueldos es de 2 a 1 y no de 10 a 1.

Según los datos de la revista Forbes, que todos los años elabora el listado de los intérpretes mejor pagados de Hollywood, el grupo de 10 actores que más se embolsaron este año acumuló un total de 334 millones de euros en comparación con los 180 millones que ganaron las actrices mejor pagadas de la industria. Robert Downey Jr, el primero de la clasificación, se llevó entre junio de 2013 y el mismo mes de 2014 (el año fiscal estadounidense) 60 millones de euros, mientras que Sandra Bullock, la mejor pagada entre ellas, facturó 40. Claro que si se mira la letra pequeña Bullock ha ganado aún menos en sueldo directo, pero tuvo la suerte de firmar un contrato por la película Gravity por el que se comprometía a cobrar poco a cambio de un amplio porcentaje en los beneficios y, contra todo pronóstico, la película fue un éxito de taquilla que facturó 560 millones de euros y ganó siete oscars.

La segunda actriz que hizo más caja fue Jennifer Lawrence, de 23 años. De cobrar menos de un millón de euros por la primera entrega de Los juegos del hambre hace apenas tres años, ha pasado a embolsarse en 2014 un total de 27 millones de euros por su trabajo en la secuela homónima y en otras películas como La gran estafa americana. Pero también ella ha ganado semejante cantidad no por su sueldo sino por su porcentaje de beneficios en la mencionada franquicia, algo a lo que cada vez se recurre más en Hollywood. Jennifer Aniston, la tercera de la lista de las mujeres con unas ganancias de 24 millones de euros, consiguió esa cantidad gracias a los acuerdos sobre beneficios en cintas como Cómo acabar con tu jefe y Somos los Miller.

Hay quien podría alegar que Robert Downey Jr ha contribuido a que Los Vengadores y Iron Man facturen en conjunto más de 3.190 millones de euros en todo el mundo, pero las dos películas de Los juegos del hambre ya han recaudado más de 1.200 millones y las ganancias de Lawrence son significativamente menores que las de Downey o las de Dwayne Johnson, que se ha llevado 41 millones principalmente gracias a la franquicia A todos gas y a su primera película como protagonista, Hércules. El exluchador trabajó mucho menos que Lawrence y ganó 14 millones más.

¿Significan estos números que Hollywood es sexista? Según un estudio del Center for the Study of Women in Television, Film and Media de la Universidad de San Diego, sin duda. Entre las 100 películas más taquilleras de 2013, las protagonistas de sexo femenino solo eran el 15% y apenas el 30% de los personajes con diálogos. “Es la inercia de género. Las cosas apenas han cambiado desde 1940”, apuntaba el año pasado en The Guardian Martha Lauzen, autora del estudio que también mostraba la desigualdad entre los otros profesionales de la industria: solo el 18% de quienes trabajan tras las cámaras (productoras, directoras, guionistas, directoras de fotografía o editoras) son mujeres, un porcentaje que solo ha variado un 1% desde 1998. Y es que como dice Swank, aún queda mucho camino por recorrer.