Convertirse en Beyoncé es posible en siete horas

¿Cuánto pagaría por convertirse en la próxima Beyoncé? Según Mathew Knowles, el padre de la antigua vocalista de Destiny's Child y hoy una de las cantantes de mayor éxito internacional, ser un fenómeno de masas de la industria del entretenimiento cuesta entre 114 y 261 euros (depende del día de la compra o si se es estudiante). Son los precios del bootcamp que Knowles impartirá el próximo 13 de septiembre en el Houston Community College (HCC), The entertainment industry: How do I get In? (La industria del entretenimiento: ¿Cómo puedo entrar?).

Este campo de entrenamiento intensivo será, probablemente, mucho más relajado que las eternas jornadas a las que Mathew Knowles sometía a las integrantes del grupo pop porque no aceptaba nada que no fuera lo mejor. Knowles, conocido en su mundo por ser exigente y extremadamente ambicioso con sus proyectos, dijo conocer a la perfección ese universo en la presentación del curso: "He estado en este negocio más de 20 años, sé cómo funciona. Soy capaz de salvar a alguien que quiere saber qué hacer para conseguir esto. Necesité un montón de tiempo y trabajo".

El productor está "orgulloso" de poder regresar: "Quiero compartir lo que sé con los que quieran aprenderlo". Artistas, compositores, músicos, escritores, publicistas... o aspirantes a ello. La página del HCC lo recomienda a cualquier profesional interesado "o cualquier persona que quiera estar en la misma habitación que el padre de Beyoncé". Insiste en el aforo limitado de 300 personas y destaca que los 100 primeros en comprar la entrada podrán asistir a un encuentro con el dueño de Music World Enterntainment.

Cuáles son las funciones de cada una de las personas que trabajan en un sello discográfico, cómo lograr firmar un contrato con un sello importante en 20 pasos y las medidas imprescindibles para protegerse de grandes empresas, son algunas de las asignaturas que impartirá el conocido ejecutivo, inmerso ahora en la polémica sobre un supuesto nuevo hijo. 

Knowles es responsable de gran parte del éxito de Destiny's Child y del de su hija, Beyoncé Giselle Knowles-Carter. Siempre fue su agente, primero en el grupo y después en solitario. Hasta que el 28 de marzo de 2011 emitieron un comunicado para anunciar que se divorciaban profesionalmente, y aunque no explicaban los motivos sí aseguraban que había sido de mutuo acuerdo y que se limitaba al terreno profesional. Para zanjar rumores, Beyoncé agradecía a su padre todo lo que le había enseñado: "Crecí viendo como él y mi madre gestionaban su propio negocio. Eran empresarios que trabajaban muy duro, y ahora continuaré siguiendo sus pasos. Será mi padre durante toda mi vida y le quiero. Estoy agradecida por todo lo que me ha enseñado".

Quién sabe si ahora su exitosa hija le dedicaría las mismas cariñosas palabras después de que a finales de agosto este asegurara en una emisora de radio estadounidense que la supuesta crisis matrimonial entre Beyoncé y Jay-Z era un montaje de la pareja para dar publicidad a su gira conjunta. Al igual que también calificó de montaje la pelea en un ascensor de Solange Knowles con su cuñado. "Lo sé porque hemos hecho cosas parecidas en el pasado", explicaba en antena. "Es lo que llamamos un truco mental Jedi. De pronto, todo el mundo empezó a hablar de ello, se dispararon las ventas de entradas y las del nuevo disco de Solange aumentaron en un 233%". Vista la cercanía de este curso, queda en el aire saber a ciencia cierta si no es él quien ahora trata de ganar más repercusión mediática.

Quizá su llamado truco mental Jedi lo enseñará a las 300 personas que asistirán a un curso de tan solo siete horas —de diez de la mañana a cinco de la tarde—. Aunque sorprende que exista la posibilidad de concentrar sus dos décadas de profesión en algo menos de lo que dura una jornada laboral.