Obama se da un baño de glamour (y dinero) con Anna Wintour
La editora de Vogue USA organiza una nueva cena de recaudación de fondos para los demócratas
Qué mejor manera que terminar una larga jornada que rodeado de amigos, buena comida y bebida en uno de los epicentros del glamour neoyorquino como es la casa de Anna Wintour, la influyente editora de la biblia de la moda en Estados Unidos, Vogue USA.
Si ello sirve encima para recaudar fondos para la causa de uno, en este caso el Partido Demócrata, la oferta puede resultar irresistible.
Así le pasó al presidente Barack Obama, quien la noche del martes volvió a la residencia de la poderosa periodista como el invitado de honor de una cena de recaudación de fondos que no sólo le ayudó a llenar un poco las arcas demócratas, sino que también le permitió reencontrarse con una de las figuras más respetadas - y temidas- del mundo de la moda, pero a la que los Obama cuentan entre su círculo de amigos más íntimo.
La relación de los Obama y Anna Wintour viene de largo. La mujer que inspirara la película El Diablo Viste Prada es a estas alturas ya toda una experta en la celebración de actos para recaudar fondos por el presidente demócrata, a quien viene apoyando desde los tiempos de su primera campaña electoral, en 2008.
Tanto él como su esposa Michelle han respondido a sus esfuerzos recibiéndola con los brazos abiertos en la Casa Blanca, donde se ha convertido en prácticamente una asidua a los más altos eventos protocolarios, como las cenas de Estado que la pareja presidencial ha organizado para invitados como el primer ministro británico, David Cameron, o el presidente chino en 2011, Hu Jintao. En algún momento incluso se llegó a barajar su nombre como posible embajadora de Estados Unidos en Londres o París, dos de las capitales de la moda que además se cuentan entre los puestos más codiciados del mundo diplomático.
La relación es tan estrecha que de hecho la primera dama la ha calificado públicamente de admirada amiga.
"Siento un gran respeto por esta mujer que me enorgullece llamar amiga", dijo Michelle Obama hace poco más de un mes, cuando cortó el lazo que inauguró el recién rebautizado "Anna Wintour Costume Center", el archivo de la moda del Museo Metropolitano de Nueva York.
La relación de amistad que une a los Obama con Wintour parece que volvió a rendir sus frutos la noche del martes, cuando "unos 30" invitados, según la Casa Blanca, pagaron hasta 32.400 dólares por cenar junto con el presidente y la reina de la moda, quizás no necesariamente en ese orden.
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