¿Anna Wintour se vestirá de embajadora?

Desde hace tiempo y de manera sistemática se relaciona el nombre de la editora de la revista Vogue USA con una embajada. Todo ello porque Anna Wintour es uno de los más firmes apoyos públicos del presidente Barack Obama y una de las más íntimas asesoras de Michelle. Durante la campaña electoral ha encabezado actos en favor del político y ha congregado a las celebridades más destacadas en cenas de gala para recaudar fondos. Ahora que la Administración Obama se reorganiza vuelve a manejarse su nombre para algunos puestos.

En esta ocasión ha sido la agencia de noticias Bloomberg quien ha resucitado este asunto. Según su versión tanto Wintour y Barzun, dos de los mayores recaudadores de la campaña de Obama, son los favoritos de la Administración para ocupar la embajada de Londres, aunque también se apunta que la editora podría ser la representante gubernamental en París.

Preguntado ayer por este asunto, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca Jay Carney se negó a contestar y se limitó a decir: "No tengo ningún anuncio personal para hacer."

En marzo ya saltó la noticia de Wintour podría ser nombrada embajadora de Washington en Londres. Fue el dominical británico The Observer  quien publicó la noticia, que no era estrictamente nueva ya  que surgió hace tres años. Anna Wintour, británica de nacimiento y satirizada en la película El diablo viste Prada como una ejecutiva arrogante y dura pero al mismo tiempo hábil y eficiente, cualidades no demasiado ajenas a las de un buen político, hace ya tiempo que está vinculada públicamente al Partido Demócrata. En 2008 ya colaboró en la campaña electoral de Barack Obama. Su compañero sentimental, Shelby Bryan, es descrito por el Observer como “un hombre clave en la recaudación de fondos en tiempos de Clinton”.

Para ser embajador de Estados Unidos no hace falta ni ser diplomático ni experto en política internacional. Lo más importante es ser alguien muy próximo al presidente de EE UU y esa cualidad nadie duda de que la tiene Anna Wintour, de 63 años,

La editora tampoco ha aclarado mucho cuando se le ha preguntado. “Son solo rumores. Está muy contenta en su trabajo actual”, ha declarado uno de sus portavoces citado por New York Post. Un desmentido que deja las puertas abiertas a que siga la especulación.