9 fotosLa resurrección de la fiebre doradaCientos de hectáreas de paisaje lunar robadas al manto del Amazonas peruano para extirparle su tesoro más íntimo el oro.David Beriain02 abr 2014 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceUna vista aérea de la región de La Pampa, donde miles de mineros ilegales luchan cada día por arrancar a la tierra unos gramos de oro. Un paisaje apocalíptico, desforestado y donde el mercurio contamina las aguas que bajan cada primavera desde los Andes.Sergio CaroUn grupo de mineros se dedica a la extracción de oro en La Pampa. Primero vino la desforestación del escudo de protección de la reserva nacional de Tambopata hasta acabar con miles de hectáreas de bosque; después, el trabajo en los cráteres arenosos donde las lluvias arrastran el polvo de oro de los Andes.Sergio CaroEl trabajo en las charcas del oro es extenuante. Supone sumergirse en aguas opacas y contaminadas, bombear la arena sobre rampas rudimentarias tapizadas de alfombras y rezar para que el polvo de metal precioso se quede atrapado en sus pliegues.Sergio CaroUno de los poblados surgidos de esta moderna fiebre del oro. No tienen nombre. La gente se refiere a ellos simplemente por el punto kilométrico en el que están enclavados. Aquí viven los que dan alojamiento y de comer y beber a los mineros. También las prostitutas.Sergio CaroHuaipetue es uno de los centros de una minería que se mueve en la legalidad. Las explotaciones tienen algunos permisos, pero no cumplen todos los requisitos. Tienen de plazo hasta este mes de abril para formalizarse; si no, el Estado volará sus maquinarias. El conflicto está servido.Sergio CaroLa minería supone según la patronal la mayor parte del PIB de Madre de Dios. Cada vez que van a la huelga, la provincia se detiene y estallan enfrentamientos. En uno de los últimos paros hubo tres muertos. Los mineros dicen que están dispuestos a todo para preservar su modo de vida.Sergio CaroUn punto de compraventa de oro en Puerto Maldonado. El encargado, Florentino, separa en el crisol el oro del mercurio.Sergio CaroLos mineros no obtendrán más allá de una cuarta parte del oro que consigan. El resto irá a los patrones, que ponen el combustible, el mercurio y toda la maquinaria necesaria.Sergio CaroEn un día de trabajo, un minero puede conseguir hasta 30 euros. No se quejan, es tres veces más de lo que obtendrían con un jornal en los Andes y en Cuzco, de donde muchos de ellos proceden.Sergio Caro