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<p><b>Aunque la espinaca cocida</b> es para muchos niños y niñas el verdadero “lado oscuro” de la alimentación, es muy difícil ponerse remilgado cuando forma parte de la masa de unos divertidos bocadillos, que pueden funcionar como aperitivo o merienda y rellenarse con tomate, jamón, chorizo o queso fundido.</p> <p>Ingredientes Para unas 20 piezas. 250 gramos de brotes de espinaca fresca, 200 gramos de harina, 1 sobre de levadura Royal, 100 centilitros de leche, 75 gramos de parmesano rallado, 1 huevo, 150 centilitros de aceite de oliva suave, 200 gramos de queso de untar, 8 tomates deshidratados cortados muy pequeños, 50 gramos de aceitunas verdes o negras picadas (más una entera por cupcake para decorar), tomillo (preferiblemente fresco), sal, palillos o brochetas para decorar.</p> <p>Preparación 1. Saltear las espinacas en una sartén con un poco de aceite y dejar enfriar. 2. Mezclar con la harina tamizada, la levadura y el queso rallado. 3. Añadir el aceite, el huevo y la leche; mezclar (sin batir) y volcar en los moldes de magdalena engrasados, llenándolos hasta un poco más de la mitad. 4. Llevar al horno precalentado a 170 grados y cocinar unos 25 minutos. Mientras, mezclar el queso de untar con las aceitunas picadas, el tomate cortado y unas hojitas de tomillo. 5. Cuando las masas se hayan enfriado, abrir y rellenar con la mezcla de queso, decorar con una aceituna, pinchar con un palillo o brocheta y servir.</p>
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