_
_
_
_
El acento
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Rescate global

La expedición a la Antártida para conmemorar la del australiano Douglas Mawson entre 1911 y 1914 ha resultado más accidentada de lo esperado

MARCOS BALFAGÓN

Hace un siglo les hubiera ido seguramente peor, mucho peor. Ahora ha sido casi una fiesta en la Antártida, y de lo más internacional: casi medio centenar de científicos de Australia y Nueva Zelanda —con algunos turistas y periodistas— que llevaban 10 días atrapados por el hielo a bordo del buque de investigación ruso Akadémik Shokálskiy han sido rescatados por un helicóptero chino y navegan ya rumbo a Tasmania en el rompehielos australiano Aurora Australis.

La expedición, que ha pasado Navidad y Año Nuevo en la Antártida y que ha dado eufórica cuenta de sus aventuras a través de Twitter, conmemoraba la del australiano Douglas Mawson entre 1911 y 1914, la primera en estudiar de forma exhaustiva las regiones polares al sur de Australia y Nueva Zelanda. Gracias a los datos de aquel viaje y a las comparaciones con los actuales —uno de los objetivos de esta expedición era precisamente investigar y recopilar información de todo tipo— se podrán entender mejor los cambios en la zona.

Ahora hace falta ver si es necesario montar de nuevo otra operación para rescatar a los rescatadores: el rompehielos chino Xue Long —que significa, muy apropiadamente, Dragón de la Nieve— del que salió el helicóptero salvador estaba ayer también atrapado por las espesas placas de hielo que paralizaron durante 10 días al Akadémik Shokálskiy. El Xue Long, más grande que el buque ruso, intentó sin éxito abrirle camino hace unos días, y al final tuvo que desistir y enviar el helicóptero que rescató a los atrapados. En el proceso, la brecha abierta por el rompehielos chino volvió a cerrarse y así se formó la ratonera, relata, desde el buque australiano, Andrew Luck-Baker, un periodista de la BBC embarcado en la expedición.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por si la cosa se pone fea para el capitán, Jianzhong Wang, y su tripulación, se ha ordenado al Aurora Australis, que ayer avanzaba a duras penas hacia aguas despejadas, que no se aleje demasiado. El corresponsal de la BBC sugiere que la marea alta que hoy se registrará será un momento propicio para que el hielo que atrapa al Xue Long pueda resquebrajarse.

Y si no ocurre, vuelta a empezar con otro rescate.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_