La segunda línea de Victoria Beckham, al rescate de la firma

Victoria, la segunda línea de Victoria Beckham surgió en 2011 como la opción de adquirir los diseños de la firma a precios más asequibles. Pero en menos de tres años, la hermana pequeña de la casa ha crecido. Ha ganado en sofisticación y además ha solventado las pérdidas económicas de la empresa.

En 2011, los negocios relacionados con la moda de la exspice estaban en números rojos. Al año siguiente, la facturación se duplicó con una inyección de 17 millones de euros y procuró a la diseñadora unas ganancias de más de un millón y medio de euros. Todo gracias a la línea más accesible.

Mientras los vestidos de la gama principal se venden a unos 1.500 euros, los de Victoria se comercializan por menos de la mitad. Sin embargo, Beckham insiste en no se trata de una línea de difusión y que en sus colecciones, a pesar de que desprenden un aire más casual, no se basan en un diseño diluido. Ella misma lleva los vestidos de Victoria, lo que ha contribuido a su éxito. “Es otra parte de mi armario. Los vestidos son cómodos y fáciles de llevar. Funcionan con tacones o zapato plano y sientan bien a diferentes tipos de personas”, declaró a la edición británica de Vogue.

La central de Victoria Beckham está en Londres, pero las colecciones se muestran durante la semana de la moda de Nueva York. Las presentaciones de Victoria by Victoria Beckham suelen ser eventos de aforo reducido y ambiente distendido. En la más reciente desveló una serie de vestidos con influencia de Cristóbal Balenciaga. Beckham prescindió de la pasarela y como buena entendedora del tirón de su familia, llamó a su marido David para que se sentara entre el público.

Tras su paso por las Spice Girls, Victoria decidió reinventarse como diseñadora de moda. En 2009 debutó en la pasarela con vestidos de simplicidad aparente y factura impecable que recibieron unas críticas mayoritariamente positivas. Su reconocimiento en la industria llegó con el galardón a la mejor marca británica del año 2011 derrotando a Burberry, Tom Ford y Stella McCartney. Su experiencia personal entre candilejas hace que ‘Posh’ entienda como nadie cómo vestirse para la alfombra roja y frente a las cámaras de los paparazzi. Actrices como Kate Winslet, Eva Longoria, Gwyneth Paltrow o Cameron Diaz son algunas de las habituales de la marca.

Desde la fundación de la firma han corrido rumores de que el francés Roland Mouret era la mano hábil detrás de los diseños de Beckham. Sin embargo, Mouret lo desmintió este año y aseguró al diario Evening Standard que solo es amigo y mentor: “Le di consejos, nombres y el ofrecimiento de llamarme cuando me necesite. Eso es todo”.