Los 10 países más pobres del mundo están en África
En los últimos años, estamos oyendo hablar mucho del fuerte crecimiento económico de África y de las grandes oportunidades de empleo que se están generando en el continente, todo lo cual repercute en situaciones como la de la surgimiento de la clase media y la reducción de la pobreza. También se dice que este fenómeno está motivando a muchos de los migrantes africanos que viven en Occidente a regresar a sus países de origen.
Un claro ejemplo de todo esto es Etiopía, donde todas las cifras muestran que tiene una de las economías que más crecen en el mundo. Sin embargo, la nueva escala para medir el nivel de probreza, conocida como el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que remplazará dentro de poco al Índice de Pobreza Humana (IPH) que utilizan las Naciones Unidas en su Informe anual sobre el Desarrollo Humano, dice que Etiopía tiene el segundo porcentaje más alto del mundo de personas que son IPM pobres, solo por detrás de Níger. Este dato hace que se ponga en duda las cifras ofrecidas por el gobierno de Addis Abeba, al igual que las proporcionadas por algunas instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según el IPM los 10 países más pobres del mundo están en África y son:
1.- Níger
2.- Etiopía
3.- Malí
4.- Burkina Faso
5.- Burundi
6.- Somalia
7.- República Centro Africana
8.- Liberia
9.- Guinea
10.- Sierra Leona
El IPM pone de manifiesto que la pobreza no se puede reducir solo a su aspecto económico, sino que tiene muchos más elementos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de definirla. Por eso, este índice se centra en las carestías que una persona pobre tiene que enfrentar con respecto a la educación, la salud o el nivel de vida. El IPM evalúa la pobreza a nivel individual, con personas pobres que son las que son las que sufren privaciones de manera múltiple, y mide la extensión de la pobreza por el nivel de esas carestías.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el IPM es como una lente de alta resolución que muestra mejor la verdadera naturaleza de la pobreza no reduciéndola solo al aspecto económico. De esta forma se puede saber no solo quién es pobre sino también cómo y por qué es pobre, lo que ayudará de forma más efectiva a diseñar programas y políticas de desarrollo. Por eso, permite a los gobiernos y a otros agentes conocer las distinta fuentes de pobreza que afectan a la población de una región, un grupo étnico o un país y, consecuentemente, buscar soluciones de forma efectiva.
El IPM utiliza diez parámetros divididos en tres bloques:
• Educación:
1. Años de escolarización: si hay acceso, si ningún miembro del hogar ha completado cinco años de escolaridad.
2. Niños escolarizados: si los niños en edad escolar no asisten a la escuela
• Salud
3. Mortalidad infantil
4. Nutrición
• Calidad de vida
5. Si el hogar tiene electricidad
6. Si tiene un baño con condiciones suficientes o si es compartido.
7. Si el hogar tiene acceso a agua potable o esta está a más de 30 minutos caminando desde el hogar.
8. Si el piso del hogar tiene suciedad, es de arena, tierra o estiércol.
9. Combustible de hogar: si se cocina con leña, carbón o estiércol
10. Bienes: sin acceso a ellos o si el hogar no tiene más de uno de los siguientes bienes: radio, televisión, teléfono, bicicleta o moto
El IPM puede mostrar todas las carestías y privaciones que afectan a una persona al mismo tiempo, por lo cual puede provocar una respuesta integral. Identificar las personas más pobres, las cuales pueden ser objeto de planes especiales. Mostrar qué carestías son más comunes en un área determinada o entre distintos grupos para que se puedan asignar recursos de forma eficiente y para que se puedan diseñar políticas y planes especiales para ellos. Y, también, ayuda a medir de forma rápida el resultado de las distintas intervenciones.
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