Peones en un juego de ajedrez global
Aparentemente, el Gobierno norteamericano ya ha condenado a Edward Snowden, al negarle el uso de su pasaporte y obstruirle el derecho fundamental de obtener asilo.
La ausencia de cualquier proceso jurídico dice mucho sobre cómo el Gobierno estadounidense interpreta su poder —juez, jurado y fiscal al mismo tiempo— sobre cualquier acción que pueda revelar la verdad sobre sus actividades secretas, especialmente cuando ello involucra miles de millones de dólares en ganancias para las corporaciones subcontratadas para dichos fines.
Las presiones y chantajes dirigidos por el Gobierno de Estados Unidos hacia los líderes de otros países parecen confirmar la actitud de altos oficiales norteamericanos, que desde hace mucho tienden a ver a otros países como meros peones en un gigantesco juego de ajedrez global de dominación en el cual la soberanía nacional vale poco o nada, y puede ser quebrantada cada vez que las necesidades del momento así lo requieran.— Luis Suárez-Villa. Catedrático, Universidad de California.