Hillary llega a Hollywood
Emma Stone, Jennifer Lawrence o Kristen Stewart podrían dar vida a la exsecretaria de estado en su juventud en ‘Rodham’
Haga lo que haga, Hillary Clinton no logra desembarazarse de las gafas de gruesos cristales y la insípida melena hippy y en esta ocasión será el todopoderoso Hollywood quien se encarge de recordárselo. El guión de Rodham ya está en el horno. Tiene director, aunque le faltan ingredientes tan importantes como quién representará a una joven Hillary Rodham -y por supuesto, a un ambicioso Bill Clinton-, pero puede que haya película en las pantallas antes de que Hillary -ya Clinton- vuelva a estar en las quinielas para la Casa Blanca en 2016.
Rodham no habla de la mujer con experiencia -personal y política- que es hoy Hillary Clinton. El guión del surcoerano Young Il Kim se remonta a cuando la hija de Dorothy y Hugh contaba veintitantos y era la letrada más joven del Comité de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes. Ironías de la vida, por aquel entonces la joven Rodham trabajaba preparando el proceso de impeachment contra Richard Nixon -que no fue necesario ya que el presidente del Watergate dimitió antes- y que luego sirvió de base contra su marido, y que Bill Clinton sí sufrió.
La historia que está detrás de Rodham queda alejada -todavía- de las tempestades -de nuevo, políticas y personales- que llegarían más tarde y se centra en el viaje interior de una mujer que literalmente estaba divida por miles de kilómetros entre sus deseos personales y su ambición profesional. Bill Clinton tanteaba las aguas de la política de su Estado natal que luego le llevarían a ocupar la mansión del Gobernador en Arkansas. Hillary Rodham no quería abandonar los pasillos del poder de Washington. “Es una historia de amor”, explica el futuro director, James Ponsoldt, cuya última obra, The Spectacular Now, fue aclamada por público y crítica en el último festival de Sundance.
La génesis de la marca Hillary Clinton llevada al cine. Con momentos que resultarán extraños al ojo del espectador al contemplar a Bill y Hillary “liarse” -la expresión es del propio guionista en declaraciones a la revista Politico- en el pequeño apartamento de esta en el céntrico Dupont Circle de Washington. Hillary flirtreando con un compañero de oficina, el que luego sería Gobernador de Massachussetts, Bill Weld. Hillary maquillándose ante el espejo mientras tararea -para sorpresa de quienes la tildan de despreocupada con su imagen- You’re So Vain (Eres Tan Vanidoso, la canción que Carly Simon supuestamente dedicó a uno de sus ex novios, el actor Warren Beatty, enamorado de sí mismo).
Hay un 100% de posibilidades de que el papel de Hillary Rodham no lo interprete Meryl Streep, como ha llegado a sugerir en alguna ocasión el propio Bill Clinton. Al tratarse de una Hillary más joven se necesita un rostro más joven, con lo que la veda para el papel se ha abierto y el cotizado guión -el cuarto en la llamada Lista Negra de Hollywood, el ranking que hacen 300 ejecutivos de la meca del cine sobre los libretos más importantes de cada año- es cortejado por actrices como Emma Stone (¿por qué no? Es casi omnipresente); Jennifer Lawrence (recién oscarizada); y Kristen Stewart (demasiado joven incluso para una joven Hillary). Cuando se trata de Bill, los mentideros de Los Ángeles hablan de Ryan Gosling (al igual que Stone, en todas las salsas); Justin Timberlake (sureño pero muy delgado); o Tom Hardy (tendrá que maquillar el acento británico).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.