_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Wert y su perro

El ministro de Educación y Cultura habla del toro bravo para desviar la atención de su mal gobierno

Manuel Rivas

Hay que respetar las fantasías de cada uno, sobre todo cuando son zoológicas, y si el ministro Wert se ve a si mismo como un “toro bravo”, conviene no tratarlo como un cabestro y estar atento a las embestidas. Otra cosa sería Wert Toro Sentado, pero no está el ruedo político para sutilezas. La embestida goza de mucho prestigio en la historia simbólica de España. Es más. Está tatuada en el imaginario colectivo. El ciudadano corriente trata de evitar cruzarse con las comitivas oficiales porque el instinto le dice que en fracción de segundos, bien porque hable o bien porque calle, puede verse en el riesgo de ser acometido no solo por algún morlaco subalterno, sino incluso sufrir la cornada doctrinaria del mismísimo titular de Educación y Cultura. Por importación mimética, desde el periodismo siempre estamos buscando alguna paloma entre halcones en la fauna conservadora dominante. Pero el ecosistema ha sido destrozado. Ocupado por depredadores y carroñeros. En la mejor época de Suárez, triunfaron las palomas sobre los halcones. Fue también el período más fértil de la democracia. Con Aznar los halcones se tomaron la revancha. La última paloma quemada fue Alberto Oliart, que había resucitado RTVE, y que los halcones han vuelto a hundir con su habitual eficacia. Para Maquiavelo, el gobernante debería conjugar la fuerza del león con la astucia del zorro. Puede aparentarse la fuerza del león, o irrumpir en el ágora como un toro bravo, poniendo fin a la conversación civilizada. Es mucho más difícil alcanzar la calidad de zorro. Cuando Wert anuncio con estruendo cornúpeto la Contrarreforma educativa, me acordé de otro animal mitológico. El perro de Alcibíades. Este gobernante griego le cortó en público el rabo a su perro. ¿Por qué? Para que la gente hablase del perro de Alcibíades y no de su mal gobierno. Ahora, aquí, hablamos del toro de Wert. Al final, en España, siempre gana la embestida.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_