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La crisis de los Cercanías eleva al 60% los catalanes insatisfechos por la situación política

Según un estudio del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat de Cataluña

El apagón eléctrico del pasado mes de julio en Barcelona y la crisis del servicio de Cercanías por las obras del AVE "empiezan a tener un reflejo" en el índice de satisfacción política de los catalanes, que se elevó al 59,5 en el mes de octubre, explicó hoy el director del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat de Cataluña, Gabriel Colomé.

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El estudio presentado se elaboró con 2.200 entrevistas realizadas entre finales de septiembre y primeros de octubre. En el se concluye que sólo el 40,5% de los ciudadanos de Cataluña está satisfecho con la situación política. Colomé no ha dudado en atribuir esta sensación de los ciudadanos a los problemas surgidos por el caos en las infraestructuras.

Cifras más positivas en marzo

Después de unas cifras positivas en marzo de 2007, que Colomé identificó con "un periodo de calma" en la política catalana, cuando el índice de insatisfacción llegó al 54,2% y el de satisfacción al 45,8%, estas dos cifras han ido evolucionando hacia una mayor insatisfacción ciudadana, algo que Colomé atribuyó a los problemas surgidos a lo largo de los últimos meses en las infraestructuras.

El índice de insatisfacción coyuntural (el que hay cuando se pregunta a los encuestados sobre el momento concreto) ha superado al de satisfacción por primera vez en la legislatura del tripartito. Sin embargo, las cifras de insatisfacción estructural (respecto a la política en general, sin tener en cuenta el momento concreto) registra una tendencia "a la estabilidad" en los sucesivos barómetros, que sitúa en octubre este nivel en el 57,8% y el de satisfacción en el 42,2%.

Similar a la negociación del Estatut

Esta situación es similar a la que se produjo en marzo de 2006, con la negociación del Estatut en el Congreso (entonces la insatisfacción llegó al 61,3% y la satisfacción al 38,7%), y a las de noviembre de 2006, en el contexto de las elecciones autonómicas anticipadas (60,5% por 39,5%).

Colomé ha explicado que la insatisfacción "es mayor en el electorado de los partidos de la oposición" que en el de los que forman parte del Gobierno catalán, de forma que el 47,9% de los votantes del PP en 2004 están hoy "desvinculados e insatisfechos", así como el 43,4% de los votantes de CiU.

En cambio, están algo menos disgustados los votantes del PSC (el 22,5%), en el caso de ERC es del 33,3% y la proporción más baja está en el electorado de ICV-EUiA (el 14,4%).

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