Ibarretxe jura su tercer mandato como 'lehendakari' bajo el árbol de Gernika

"Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Gernika, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo". Con esta fórmula, que utilizó por vez primera en 1936 el primer lehendakari, José Antonio Agirre, Juan José Ibarretxe ha jurado hoy su cargo de jefe del Gobierno vasco bajo el árbol de Gernika, en una ceremonia cargada de simbolismo y en presencia de más de 300 personas de la vida política y social del País Vasco, así como el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. Al acto han acudido representantes de todos los grupos parlamentarios vascos, a excepción del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK).

A mediodía y bajo la sombra del nuevo roble de Gernika, que simboliza la libertad del pueblo vasco y que él mismo plantó en febrero, Ibarretxe ha pronunciado en euskera un juramento que ya había pronunciado en dos ocasiones anteriores, pues inicia hoy su tercer mandato al frente del Gobierno de Vitoria. Tras la jura y la interpretación del himno vasco, ha tenido lugar en el interior de la Casa de Juntas la toma de posesión como lehendakari y como representante del Estado español en la Comunidad Autónoma del País Vasco, haciendo una referencia expresa a su deseo de alcanzar "la paz y la convivencia" en esta legislatura.

El bastón de mando

Reunidos en pleno en la Casa de Juntas los diputados del Parlamento vasco, con excepción de los diputados de EHAK, la presidenta del Parlamento, Izaskun Bilbao, ha recibido de manos de la presidenta de las Juntas Generales de Vizcaya, Ana Madariaga, el bastón de mando que simboliza la cesión de poderes para que, por un día, la Casa de Juntas fuera sede del Parlamento de Vitoria. A mediodía, ha llegado Ibarretxe, portando la makila, el bastón de madera de níspero que le identifica como lehendakari. Después, ya dentro del salón de plenos de la Casa de Juntas, la presidenta Bilbao ha abierto la sesión, en la que se ha leído el acuerdo del Parlamento vasco del 23 de junio en que quedó investido como presidente del Gobierno vasco.

Después, en el exterior y acompañado de la presidenta y de los miembros de la mesa, se ha dirigido al árbol de Gernika, bajo cuya sombra ha pronunciado el juramento del cargo, con la mano derecha sobre una primera edición de la Biblia en euskera. Finalmente, ha vuelto al interior de la Casa de Juntas para tomar posesión, también con la fórmula habitual: "Por voluntad del Parlamento Vasco, prestado el juramento, tomo posesión y asumo el cargo de lehendakari del Gobierno del País Vasco, así como la condición de representante ordinario del Estado en su territorio, que cumpliré con lealtad con la Corona y respeto a la Constitución, el Estatuto de Gernika y demás leyes vigentes". De nuevo ha utilizado sólo el euskera para cumplir este trámite protocolario.

Al acto han acudido alrededor de 300 invitados, entre ellos los padres, esposa e hijas de Ibarretxe, y unos 150 periodistas acreditados. Entre los asistentes destacaban el ministro deAdministraciones Públicas, Jordi Sevilla; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma; y el ex lehendakari José Antonio Ardanza. En declaraciones a los medios, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ha coincidido con el lehendakari y ha afirmado que se abre "un tiempo de esperanza para consolidar la paz y lograr un acuerdo para la convivencia" y ha asegurado que este objetivo necesita del concurso del conjunto de fuerzas políticas: "Nuestro partido se va a emplear a fondo y espero que todos estemos a la altura de las circunstancias para aprovechar esta oportunidad inmejorable".

Las críticas del PP

La presidenta de EA, Begoña Errazti, y el coordinador general de EB, Javier Madrazo, se han expresado en los mismos términos, si bien cada uno de ellos ha incorporado algún matiz a su mensaje. Así, Errazti ha

añadido a la paz y la convivencia el objetivo de la "soberanía" y ha dicho que espera que ésta sea "la última legislatura del conflicto", mientras que Madrazo ha criticado al PSE por negarse a participar en una mesa de

diálogo "sin exclusiones". "No entiendo que los socialistas que mantienen en los últimos tiempos conversaciones intensas con Batasuna se nieguen a participar en una mesa en la que estemos todos. Es necesario que crear foros en los que no haya sillas vacías", ha subrayado.

La opinión crítica ha venido de la mano de la presidenta del PP vasco, María San Gil. San Gil ha censurado en primer lugar la "descortesía" de Ibarretxe por utilizar exclusivamente el euskera tanto en el juramento como en la toma de posesión y no tener en cuenta que la sociedad vasca es "plural". Además, ha evitado cualquier tipo de mensaje optimista y ha dicho que la legislatura va a estar marcada por la "radicalidad" del Gobierno Vasco.