Las "frecuentes" visitas Gwyneth Paltrow a "uno de los sitios más especiales del mundo"

Si van a tomar un café a Talavera de la Reina, o salen de copas por la noche por esa ciudad castellana, es posible que se crucen con una chica muy rubia, muy delgada y muy guapa, que a la sazón es actriz de cine y responde al nombre de Gwyneth Paltrow. A la estrella estadounidense le gusta Talavera, "uno de los sitios más especiales del mundo", y piensa visitarla "un montón de veces", algo que ya hace desde años y ahora hará con más razón, toda vez que ayer fue nombrada oficialmente hija adoptiva de la localidad.

El idilio entre la ex novia de Brad Pitt (al que hasta la fecha no se le espera por esos lares) y Talavera de la Reina comenzó hace 15 años durante un programa de intercambio estudiantil. Paltrow recaló en la ciudad castellana, y desde entonces ejerce como "una excelente embajadora", hablando bien de Talavera siempre que tiene ocasión. Esa ha sido al menos la razón principal esgrimida por el alcalde, José Francisco Rivas, para otorgarle el título honorífico.

Eso sí, el proceso no ha sido un camino de rosas. Una vez la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento hubo anunciado sus intenciones, Izquierda Unida interpuso un recurso en su contra porque, a su juicio, la actriz no cumple las condiciones para merecer este honor y además la propuesta carece de "fundamentos". Pero la mayoría se impuso y la actriz rubia recibió ayer un pergamino, una plaquita de cerámica y la insignia de oro de la ciudad.

El apoyo de Coldplay

Paltrow, que aprovechó un descanso durante un rodaje en Londres para viajar a Talavera, compareció ante los vecinos y periodistas (españoles, estadounidenses y británicos) que se habían dado cita en el Teatro Palenque de la localidad. La actriz les dedicó unas palabras en un castellano más que pasable, discurso que no traía preparado "para hablar desde el corazón" sobre esta relación "muy especial" con Talavera.

Antes había intervenido el actor español y talaverano insigne José Luis López Vázquez, que proclamó su "rendida admiración" por la "adorable Gwyneth Paltrow" y certificó la "evidente seducción" de la actriz y su "arrebatado y minucioso buen hacer" profesional.

Entre el público, por cierto, estaba Chris Martin, que es músico del grupo Coldplay, y se halla en España por motivos profesionales: el pasado jueves dio un concierto en Madrid.