Daimler, acusada de manipular las emisiones de un millón de coches
El fabricante de automóviles está siendo investigado para comprobar si camufló la contaminación, según la prensa alemana
Las sospechas de que el fabricante de automóviles Daimler AG, propietario de Mercedes, trucó motores para ocultar emisiones contaminantes cobraron el jueves mayor entidad. Daimler AG es ahora sospechosa de haber manipulado hasta un millón de motores con el fin de camuflar emisiones contaminantes, según nuevas revelaciones publicadas por la prensa alemana. Un documento judicial al que han tenido acceso el Süddeutsche Zeitung y los medios públicos NDR y WDR indica que la empresa puede haber vendido en Europa y Estados Unidos vehículos cuyas emisiones de gases contaminantes superaban lo permitido durante ocho años (2008-20016). Tras conocerse las alegaciones, el ministerio de Transporte alemán ha convocado a la empresa para que clarifique los hechos.
El caso es similar al del también fabricante alemán Volkswagen, que ha sufrido perdidas millonarias tras destaparse el llamado dieselgate. De confirmarse la manipulación por parte de Daimler, supondría que la crisis provocada por el fraude de las emisiones es de mucho mayor alcance de lo que inicialmente se temió al salir a la luz hace dos años.
La orden de registro de la fiscalía de Stuttgart detalla que los automóviles afectados y supuestamente manipulados están equipados con motores del tipo OM 642 y OM 651. Estos motores se instalan en varios modelos fabricados por Daimler, incluidos los de Mercedes. Según el documento al que ha tenido acceso la prensa alemana, los motores estarían equipados con un mecanismo que permitiría desconectar el control de emisiones en determinadas circunstancias. La empresa defiende que los dispositivos son legales.
Una portavoz de Daimler AG contactada por este diario indica: “no comentamos sobre los procedimientos en curso de la Fiscalía de Stuttgart”. Y añade que en cualquier caso están “cooperando plenamente con las autoridades”. Añade además que no cree que la autorización de venta de sus automóviles corra el riesgo de ser revocada.
Registro en mayo
A finales de mayo, la policía alemana registró una decena de dependencias de la empresa propietaria de Mercedes Benz, en el marco de las investigaciones del fraude de los motores diésel trucados. Hasta 200 agentes participaron en aquella ocasión en registro efectuados en 11 localidades en los Estados de Berlín, Baja Sajonia, Baden-Württemberg y Sajonia. En marzo ya había trascendido que la Fiscalía de Stuttgart investigaba a empleados de la empresa, sospechosos de “fraude y publicidad engañosa” en relación con la supuesta manipulación de motores. Las pesquisas se ciñeron a dos sospechosos en concreto, sin relación con la dirección de la empresa.
La nuevas revelaciones se suman al escándalo de Volkswagen, el fabricante alemán acusado desde hace dos años por las autoridades medioambientales de Estados Unidos de trucar mediante un software las emisiones de gases contaminantes. Se produce además en un momento en el que la lucha contra el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero cobran especial relevancia política tras anunciar Washington que se retira del Acuerdo de París.
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