¿Por qué hacen huelga los estibadores? Claves y cronología del conflicto
Los trabajadores que cargan y descargan en los puertos de España protestan porque con la nueva ley, las empresas no les garantizan sus condiciones laborales
Los estibadores, los trabajadores que cargan y descargan las mercancías en los puertos de España, están de huelga. El conflicto que los ha enfrentado con el Gobierno primero y con las empresas de los puertos después, dura ya más de cuatro meses, desde que arrancó en febrero la reforma del sector. Hasta ahora, los estibadores habían terminado por desconvocar la veintena de huelgas que habían convocado. Hasta ahora. El lunes 5 de junio sí han decidido llevar a cabo los paros. ¿Cuántos son? ¿Qué reclaman? ¿Qué significa que la estiba se haya liberalizado?
¿Quién ha convocado la huelga?
Los sindicatos. Aunque hay presencia de UGT y CC OO, la representación absolutamente mayoritaria de los trabajadores en todos los puertos de España es de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM). Es la central que ha llevado la voz cantante en las negociaciones y en las convocatorias de huelga. Su cara más visible es su portavoz en este conflicto, Antolín Goya.
¿Por qué hacen huelga hoy?
Los sindicatos y las empresas estaban negociando hasta el pasado jueves la subrogación de trabajadores tras el cambio de ley. Esto significa estipular por escrito cuántos trabajadores de los antiguos (es decir, de los que tienen condiciones y salarios mejores, por ser anteriores al cambio de ley de mayo) están las empresas dispuestas a absorber, ahora que tienen posibilidad de sustituirlos por empleados más baratos. Pero los sindicatos rompieron la negociación porque las empresas pedían más tiempo para dar una cifra según las necesidades de cada puerto, pese a haber firmado el 23 de mayo un preacuerdo con el que parecían comprometidas a subrogar a todos los que no se prejubilasen, a cambio de una rebaja salarial del 10%.
¿Cuántos estibadores hay en España?
En España hay 46 puertos. En ellos trabajan cerca de 6.100 estibadores. Sin embargo, el empleo de carga y descarga está muy concentrado en las instalaciones con mayor tráfico de mercancías. En Algeciras se concentran 1.500 estibadores; en Valencia, 1.300; les sigue Barcelona, con cerca de 1.000; y Las Palmas, con más de 450 trabajadores. En toneladas, el transporte de mercancías marítimo es el más importante de España: fue la vía de transporte para el 67% de las 421 millones de toneladas movidas en 2015, frente al 28% que llegaron o salieron pro carretera. El año pasado los puertos españoles movieron 15 millones de contenedores en 2016, un 5,5% más y un récord. Con el conflicto de este año, sin embargo, la actividad en los puertos ya se ha resentido.
¿Huelga? En realidad, paros
Las protestas convocadas esta semana son alternas, en todos los sentidos: se hacen en días alternos (lunes, miércoles y viernes) y en franjas horarias alternas (una hora sí y otra no, en horas impares). Esto supone que, con menos tiempo oficial perdido, el impacto es en realidad alto. Porque cuando el trabajo arranca, se ponen los estibadores en sus puestos, se enganchan los contenedores de un barco, empiezan a mover las grúas... Llegan otra una hora de paro. Y cuando acaba, vuelta a comenzar con el proceso de arranque.
Para la próxima semana, los representantes de los estibadores ya han registrado más convocatorias de huelga. En ese caso, sí habrá una huelga completa: 48 horas de huelga, desde las 8 horas del miércoles 14 de junio hasta las 8 horas del viernes 16. Y de nuevo volverán a las huelgas en horas impares el 19, 21 y 23 de junio.
Servicios mínimos
El Ministerio de Fomento fijó un 100% de servicios mínimos para mercancías peligrosas y perecederas. Para el resto de servicios de mercancías, están fijados en el 50% de la actividad habitual. El Gobierno ha creado un comité interministerial para el seguimiento de los servicios mínimos.
Un conflicto de tres meses por la reforma
Aunque la huelga de esta semana es por la subrogación de los trabajadores de la estiba, el sector lleva tres meses de conflicto. El pulso arrancó con el Gobierno, cuando el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció el 3 de febrero que iba a liberalizar el sector, una reforma pendiente desde 2014. Fue en febrero. El Gobierno llevó a cabo un decreto ley que rompía el monopolio de la contratación de trabajadores y del establecimiento de empresas. Hasta hace un mes, las empresas, para cargar y descargar mercancías en el puerto estaban obligadas a pertenecer (y realizar aportaciones económicas) a la Sagep, las Sociedades Anónimas de Gestión de Estibadores Portuarios. También debían contratar ahí sus trabajadores. La normativa quería acabar con ese monopolio, porque era contrario a la normativa europea y había una sentencia en su contra, que obligaba a España a pagar una multa diaria. La primera reforma del 24 de febrero planteada por el Gobierno no pasó la aprobación parlamentaria: el Congreso la tumbó en marzo en la votación, porque la oposición la rechazó. Sin embargo, el 12 de mayo el Gobierno volvió a aprobar otro decreto ley muy similar, y esta vez sí obtuvo el visto bueno del Congreso, gracias a los votos a favor de PP, PNV, Ciudadanos y PDeCAT.
Aquella reforma dejaba para un decreto posterior los puntos laborales más delicados de la reforma de la estiba, en especial, aquellos referentes a la subrogación de trabajadores. Debía ser negociado entre sindicatos y empresas. Pese a que se firmó el 23 de mayo un preacuerdo, el jueves fracasaron esas negociaciones, y de ahí la convocatoria de huelga de esta semana.
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