Los estibadores inician su huelga en los puertos de toda España

Durante las jornadas de huelga, el Ministerio de Fomento ha estipulado unos servicios mínimos del 100% para el transporte de mercancías perecederas y para el resto de mercancías, que se mantenga al menos el 50% del nivel de actividad habitual para esas jornadas y esas horas. El viernes, el ministro de Fomento Íñigo de la Serna señaló que el Gobierno estará muy vigilante para que se cumplan esos servicios mínimos.

Tras la reforma aprobada por el Gobierno que liberaliza el sector, los sindicatos pedían que las compañías garantizasen el empleo de la plantilla actual y que no se sustituyeran los trabajadores actuales por otros más baratos. Sin embargo, en la reunión del pasado jueves no consiguieron detallar cómo se podía llevar a cabo la absorción de los empleados por parte de las compañías, pese al principio de acuerdo que alcanzaron el 22 de mayo.

Los trabajadores rompieron entonces las negociaciones con las empresas, porque aseguraron que las empresas no estaban dando margen para negociar. La patronal, por su parte, pidió 15 días para analizar las necesidades de cada puerto antes de comprometerse a garantizar los empleos de los estibadores.

Además de las huelgas de esta semana, el viernes los sindicatos registraron otra tanda de protestas para las siguientes semanas de junio. Esas protestas comenzarán con un paro ininterrumpido en la actividad en los puertos españoles de 48 horas, desde las 8 horas del miércoles 14 de junio hasta las 8 horas del viernes 16 y paros en la actividad de los puertos en las horas impares del 19, 21 y 23 de junio.

Puertos del Estado teme las posibles consecuencias de los paros. Solo con la inestabilidad de los últimos meses, el tráfico de mercancías en algunos puertos ha entrado en barrena debido al desvío de tráfico a otros puntos. Por ejemplo, el Puerto de Algeciras, el de mayor tráfico de España, acumula una bajada del 5,98% en lo que va de 2017. De hecho, Maersk desvió uno de los buques que llegaban el viernes a Algeciras hacia Tánger, para evitar la huelga de hoy.

Los sindicatos, durante la reforma de la ley de la estiba que ha durado cerca de cinco meses, registraron peticiones para cerca de una veintena de días de huelga. Sin embargo, acabaron por anularlas todas y aceptaron seguir con la negociación.