Los Presupuestos incluirán más financiación para las comunidades

Presentar los Presupuestos en estas fechas es una anomalía porque la ley obliga a hacerlo el 30 de septiembre para que se apruebe a final del año. La compleja situación política del año pasado llevó al Ejecutivo popular a prorrogar las cuentas del año pasado. Ahora pretende aprobar unas nuevas para medio año. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer martes que el consejo de ministros aprobará el proyecto de Presupuestos el viernes 31 de marzo. A partir de ahí comenzará una compleja tramitación en el que el PP tendrá que buscar apoyos para sacar adelante las cuentas públicas ya que carece de mayoría.

Sobre la mesa, parece contar con el respaldo de Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria. Aunque este bloque da para superar las enmiendas a la totalidad es insuficiente para aprobar las secciones presupuestarias y para la votación final. Ante la negativa del PSOE de brindar su apoyo, ya que está inmerso en un crispado proceso orgánico, el PP necesitaría el respaldo de, al menos, otro diputado para obtener la mayoría (176 votos sobre 350) que le permitiera aprobar los Presupuestos.

Desde el Ministerio de Hacienda insisten en que están hablando con todas las fuerzas políticas. En Moncloa no descartan una abstención de última hora del PSOE pero es una posibilidad remota ante la tensa situación que vive el partido inmerso en unas primarias. Así que las miradas se dirigen al diputado de Nueva Canaria, Pedro Quevedo, vinculado al partido socialista, quien se deja querer a cambio de alguna compensación en los presupuestos.

Aunque el PP ha avanzado algo en el terreno político para sacar adelante los Presupuestos. El escenario sigue siendo tremendamente complejo. Las cábalas que hacen los populares requieren de muchos condicionamientos y existe riesgos de que finalmente no logre sacarlos adelante. La nueva situación política llevó al titular de Hacienda a mostrarse ayer "suficientemente, pero moderadamente optimista" acerca de que el PP pueda conseguir con la "buena voluntad" de gran parte de los grupos políticos que los Presupuestos para este año salgan adelante.

En el ámbito económico, los vientos siguen siendo favorables. La economía se ralentizará este año menos de lo esperado. La mayoría de las casas de análisis comienzan a revisar al alza sus pronósticos de crecimiento del PIB, una vez que han comprobado que los efectos del Brexit no están teniendo el impacto que se había temido y que la economía global avanza a buen ritmo ajena al histrionismo de Donal Trump en EE UU. En este escenario, la confección de los Presupuestos de 2017 que se antojaba complicada por el tremendo ajuste que deben hacer las Administraciones Públicas –deben bajar el déficit del 4,6% al 3,1% del PIB, lo que implica un ajuste de unos 15.000 millones—se ve más aliviada tras anunciar el ministro de Hacienda que los números rojos del año pasado quedaron por debajo de lo previsto. Lo que implica que el ajuste será menos intenso. El objetivo de déficit público de este año se antoja más cercano si se cumplen las previsiones de recaudación.

Por eso, el ministro de Hacienda explicó ayer martes que en el proyecto de Presupuestos para 2017 que va a presentar el Gobierno se incluirán casi 5.000 millones de euros más de financiación autonómica. Se trata de nuevos recursos que entregarán en concepto de entregas a cuenta del sistema de financiación. Montoro reclamó en el Senado apoyo para aprobar las cuentas y no dejar que ese dinero "quede para liquidaciones dentro de dos años, cuando las comunidades necesitan de esa liquidación para cubrir necesariamente los servicios de educación, sanidad y los servicios sociales".

5.000 millones más para las comunidades

El reiteró que la intención es sacar adelante la reforma del sistema de financiación este mismo año para que entre en vigor en 2018. No obstante, subrayó que ese no es un calendario del Gobierno sino también de las comunidades autónomas y "a solicitud de presidentes autonómicos socialistas". Y agregó: "Ahora pedimos coherencia por parte de todos cuando estamos ante la cercanía de unos Presupuestos del Estado que ya deben dar amparo a los primeros pasos de la reforma de la financiación autonómica y local".

El Gobierno constituyó a principios de este mes una comisión de expertos para que dibujen las líneas maestras del próximo modelo de financiación. En este grupo participan representantes del Gobierno y de las autonomías, excepto Cataluña. Los expertos tienen el encargo de presentar un borrador antes de septiembre. Ese documento será maquillado con las aportaciones que hagan los políticos en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (PCFF). Y el sistema definitivo comenzará a tramitarse en paralelo a los Presupuestos para 2018.

De esta forma, en las cuentas del próximo año ya se incluirá, según Hacienda, los efectos del nuevo sistema de financiación autonómica, que probablemente otorgue más autonomía fiscal a las comunidades con más impuestos medioambientales. Pero también acote sus competencias tributarias en impuestos como el de sucesiones y donaciones.