10 trucos para ahorrar gasolina (y no amargarte) en la operación salida

Este viernes arranca la operación salida de las vacaciones de agosto: la Dirección General de Tráfico (DGT) estima que entre hoy y el lunes se produzcan 6,5 millones de desplazamientos en las carreteras españolas. Tan solo en la Comunidad de Madrid se prevén un millón de desplazamientos esta tarde. Más allá del tráfico, hay una buena noticia para los conductores: el precio de la gasolina está en su nivel más bajo desde 2009 para esta época del año.

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Llenar el depósito de gasolina es nueve euros más barato que en 2015, seis euros si el motor es de gasóleo. Pero el ahorro puede ser aún mayor con un ligero cambio de hábitos. Anfac, la patronal de fabricantes de vehículos, asegura que una conducción eficiente puede brindar un ahorro de hasta 300 euros al año. Y no solo se reducirá el gasto en carburante, sino se ganará en seguridad y confort y se reducirá el impacto medio ambiental. Además, al seguir los 10 pasos recomendados por la asociación y recogidos a continuación, se puede recortar el gasto en 900 euros para un coche nuevo y “viajar, disfrutar y ahorrar” también durante estas vacaciones de agosto.

1. Arranque y puesta en marcha. Anfac recuerda que hay que arrancar el motor sin pisar el acelerador e iniciar la marcha inmediatamente después del arranque, salvo se trate de motores turboalimentados. En este caso, habrá que esperar unos segundos.

2. Primera marcha. No hay que abusar de la primera. La patronal aconseja cambiar a la segunda marcha a los dos segundos o tras recorres aproximadamente seis metros para evitar que suban las revoluciones del motor.

3. Aceleración. Para saber cuándo es el momento ideal para cambiar de marcha existen dos opciones: el conductor puede fijarse en el número de revoluciones o en la velocidad. En el caso de un vehículo de gasolina, es aconsejable pasar a una marcha superior cuando el motor llegue a las 2.000-2.500 revoluciones por minuto; en el caso de un diésel hay que cambiar antes, cuando el cuentakilómetros marque las 1.500-2.000 revoluciones. Si el automovilista prefiere guiarse por la velocidad, tendrá que pasar a tercera a partir de los 30 km/h, a cuarta a partir de los 40 km/h, a quinta cuando supere los 50 km/h y a sexta cuando se sobrepasen los 60 km/h. Y, claramente, acelerar tras cada cambio.

4. Utilización de las marchas. Anfac recomienda circular lo más que se pueda en las marchas más largas y a bajas revoluciones. Dentro de la ciudad, aconseja moverse en cuarta y quinta.

5. Velocidad. Hay que procurar mantener una velocidad homogénea en el respeto de los límites de velocidad. Es decir evitar frenazos, aceleraciones y, en general, todo cambio brusco de marchas y velocidad.

6. Deceleración. Cuando el conductor tenga que frenar, es recomendable empezar por levantar el pie del acelerador y dejar que el vehículo avance con la marcha seleccionada. Después, es aconsejable pisar ligeramente el pedal del freno y cambiar de marcha lo más tarde posible, teniendo mucho cuidado en las bajadas.

7. Detención. En línea con el consejo anterior, Anfac sugiere detener el vehículo sin reducir antes la marcha, siempre y cuando la velocidad y el espacio lo consientan.

8. Paradas. En las paradas prolongadas es aconsejable apagar el motor para reducir el gasto de carburante y la contaminación. Por parada prolongada, la patronal entiende una espera superior al minuto.

9. Anticipación y previsión. Para evitar cambios bruscos de conducción, hay que mantener siempre la distancia de seguridad y ser capaces de ver por los menos los dos o tres vehículos que estén por delante. De esta manera, cuando haya una deceleración del tráfico, el conductor tendrá margen para reducir la velocidad sin dar un frenazo: con tal solo levantar el pie del pedal del acelerador podrá anticipar las siguientes maniobras.

10. Seguridad. En todo caso, la patronal insiste en que la seguridad prevalece sobre la eficiencia, y que habrá que cambiar los hábitos de conducción en circunstancias específicas. Recuerda, además, que existen otros “trucos” válidos para ahorrar. En primer lugar, recomienda elegir la ruta antes de salir de viaje, mantener una temperatura adecuada dentro del vehículo y preocuparse por el revisar el coche y asegurarse de que esté en buen estado antes de marcharse de vacaciones.