El BCE sugiere que no exigirá más capital a los bancos

La presidenta del consejo de supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Danièle Nouy, mantuvo este martes una reunión, en la sede del Banco de España, con los presidentes de casi todas las grandes entidades españolas, con la excepción del BBVA y CaixaBank, que estuvieron representados por sus consejeros delegados, Carlos Torres y Gonzalo Gortázar respectivamente. También acudieron los consejeros delegados de Kutxabank, Abanca, Liberbank, Unicaja e Ibercaja.Además, estuvo el subgobernador, Fernando Restoy, así como José María Roldán y José María Méndez, representantes de la patronal de la banca y antiguas cajas.

Durante la reunión, que duró casi tres horas, Nouy sugirió que no habrá más requerimientos de capital CET 1, uno de los temas que más preocupan a la banca. Ahora el nivel que se está exigiendo es el 8% aproximadamente de media sobre los riesgos del banco. Según la normativa futura, esta exigencia podía subir varios puntos o incluso duplicarse. Nouy también comentó que se iban a relajar las condiciones que limitan el reparto de los dividendos y el pago de los cupones de la deuda de las emisiones para elevar el capital.

Fuentes del sector conocedoras de la reunión, destacaron la importancia de estos dos temas, aunque añadieron: "Habrá que ver en qué queda todo esto; hasta que no lo veamos escrito, hay que ser cautos. Es posible que Nouy se esté refiriendo solo a las medias de capital que se piden ahora en Europa y que, según sus cálculos, no se deben elevar más sobre el nivel actual”.

Otras fuentes financieras también recordaron que las palabras de Nouy se refieren a las exigencias comunes, ya que el supervisor es discrecional en la exigencia de capital a cada entidad. En cualquier caso, cualquier tema relativo al capital es máxima importancia para la banca porque si se eleva la exigencia de capital, caerá la rentabilidad de la entidad, el gran caballo de batalla de los bancos.

Nouy también trasladó a los máximos responsables de los bancos españoles que la institución no desvelará públicamente los requerimientos de capital de cada una de las entidades. De este modo deja en manos de cada banco la decisión de dar a conocer al mercado las exigencias de capital del BCE.

Quejas por la incertidumbre de capital

Alguno de los presentes transmitió su malestar por la confusión que existe entre los analistas y los inversores sobre el nivel de capital exigido. Los presentes transmitieron que esta incertidumbre supone que algunas veces las emisiones de capital se encarecen mientras que otras sencillamente no se pueden llevar a cabo por la falta de interés de los inversores. 

La responsable del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) debatió la marcha de la vigilancia de las entidades, cuando se inicia el segundo año de funcionamiento. También abordó el resultado de los equipos de inspección, compuestos por personal del Banco de España, pero controlados jerárquicamente por empleados del Banco Central Europeo adscritos a Fráncfort. Algunos de los presentes expresaron sus discrepancias con el funcionamiento de estos equipos por el cambio de modelo de la supervisión y los problemas originados.