Caja Madrid dice que la CNMV avaló las preferentes para inversores de poco riesgo

El escándalo de las preferentes de Caja Madrid se fraguó con ausencia de normativa, errores en la valoración del riesgo y lentitud en la reacción de la CNMV, según varios exejecutivos de la entidad que estuvieron este miércoles en la Audiencia.

El exdirector de Cumplimiento Normativo, Manuel Fernández Navarro, sostuvo que la CNMV consideraba las preferentes como renta fija tradicional por lo que se podían vender a ahorradores que no asumen riesgos. Es decir, igual que los depósitos, pese a que éstos tienen vencimiento y las preferentes son perpetuas. Fernández incluso dijo que la caja fue más exigente de lo que pedía la CNMV y solo lo vendieron a clientes acostumbrados al riesgo, algo difícil de entender viendo a los afectados. 

Manuel Fernández también aseguró, según fuentes judiciales presentes en la sala, que hasta seis o siete meses después de la colocación, la CNMV —que nunca sancionó a Caja Madrid por la emisión— no exigió elevar el perfil de riesgo.Los primeros avisos de la Comisión llegaron en septiembre de 2009, cuando se acabaron de colocar en julio, para que vigilaran los procedimientos. Y no es hasta febrero de 2010, según este ejecutivo, cuando la CNMV les exige que se coloquen a clientes que son capaces de asumir el riesgo. Para entonces ya estaba todo más que colocado entre los 82.000 clientes.

La normativa de protección del cliente, Mifid, que se aprobó en diciembre de 2008, no tenía test para preferentes. Carlos Contreras, exdirector de Finanzas Corporativas, señaló que el folleto lo hizo el bufete Garrigues con la aprobación de la CNMV, después de enviarse varios borradores.