Aguirre encomienda al consejero de Transportes ahorrar sin subir tarifas

El nuevo consejero de Transportes e Infraestructuras, el exdirectivo de banca Pablo Cavero, se suma al Gobierno regional con una misión que casi parece la cuadratura del círculo. Ayer, en dos momentos previos a su toma de posesión, la presidenta Esperanza Aguirre le encomendó dos tareas aparentemente contradictorias. Primero señaló que Cavero "viene con el encargo" de reducir las subvenciones al transporte. El presupuesto del departamento para 2012, según datos de la consejería, asciende a 1.600 millones, de los que 1.193 se destinan a financiar la diferencia de coste entre lo que paga el usuario por el viaje y lo que cuesta en realidad. Cada viajero sufraga aproximadamente el 40% del precio real del billete.

Después de este primer mensaje, que la presidenta hizo en una entrevista en Onda Cero, Aguirre compareció tras el comité de dirección del PP y dio una respuesta lacónica a la pregunta de si subiría las tarifas: "No". Ni ella ni su equipo aclararon a lo largo de todo el día cómo espera la Comunidad de Madrid afrontar el reto de gastar menos en subvenciones sin aumentar las tarifas.

No aclararon si planean incrementar ingresos (publicidad, convenios con el exterior, aumento de la aportación de otras Administraciones, venta de patrimonio...) o recortar gastos. Esto último supondría recortar el servicio, ahorrar en alquileres o vender patrimonio, entre otras opciones. Metro, por ejemplo, estudia un plan de ahorro en el que incluye sacar a subasta locales propios que estén en desuso.

Así que el nuevo consejero, que ayer juró su cargo, asume su cometido con deberes. De momento ha pedido una tregua de "100 horas, que no 100 días" para afrontar sus nuevas tareas. Ante la pregunta de cómo piensa cumplir con los recortes que adelantó la presidenta, que aseguró que no privatizará ni parcial ni totalmente Metro, Cavero pidió tiempo: "Ahora es prematuro entrar en detalles". El consejero asumió el puesto en el ala noble de la Real Casa de Correos, rodeado de familiares y con el respaldo de Aguirre, la alcaldesa de la capital, Ana Botella, y cinco consejeros de la Comunidad. "Estoy seguro que vamos a acelerar la salida de la crisis", aventuró en su presentación en sociedad con los guiños de complicidad de Aguirre, con la que jugó al golf en su adolescencia.

Cavero "todavía" no es militante del PP, pero ha dedicado los últimos días a estudiarse su programa. Ayer solicitó el apoyo de los partidos de la oposición y aclaró que su salto del sector privado al público es vocacional. "Lo ha mamado en casa desde pequeño", enfatizó Aguirre, que le llevaba tanteando desde hacía semanas. El padre del nuevo consejero, Íñigo Cavero, fue presidente del Consejo de Estado y ministro de UCD. "Ha sido una llamada interior. Lo público me recuerda a los médicos, que están disponibles 24 - 7 [horas por días de la semana], por no hablar de lo militar o lo religioso, que es la vocación más extrema".