"Voy a dar la cara y no me esconderé"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no tiene previsto subir el IVA, y tampoco creará un banco malo, pero sí va a "dar la cara" y presentará antes de un mes un plan para reestructurar el sistema financiero con criterios de saneamiento y transparencia.
Esta es la declaración de intenciones expuesta por Rajoy en su primera entrevista como jefe del Gobierno, concedida en su despacho de La Moncloa al presidente de la agencia pública Efe, Álex Grijelmo. En esa conversación, de 25 minutos y 14 preguntas, Rajoy (Santiago de Compostela, 1955) destaca la "mayoría sólida" que le ha llevado al Gobierno y que le da la estabilidad política para recuperar la confianza de los mercados.
Asegura también que su "objetivo fundamental" es terminar con el paro, tiene claro que las Administraciones públicas deben "apretarse el cinturón" como "ya lo han hecho familias y empresas" y califica de "dura, pero dolorosa y necesaria", la decisión de subir el IRPF. El presidente también anuncia en esta entrevista nuevas medidas para recuperar el crecimiento económico y mantener el Estado de bienestar, en el que dice creer "profundamente".
"La Administración se ha desviado en 3.000 millones; la Seguridad Social, en 5.000"
"Los Ayuntamientos han gastado 1.500 millones de más; las comunidades, 15.000"
Pregunta. El PP dijo antes de las elecciones que no subiría los impuestos. ¿No teme que los ciudadanos dejen de creer en su palabra?
Respuesta. Efectivamente, yo dije en la campaña electoral que no era nuestra intención subir los impuestos. Y lo dije después de la celebración de las elecciones y, en concreto, un mes después, en el debate de investidura; lo dije en las Cortes. Y allí advertí de que si la previsión del déficit público era del 6%, que era lo que se nos había comunicado, pues no íbamos a subir los impuestos.
Y además, no soy partidario de subir los impuestos. Esta es una medida solamente para dos años, para 2012 y 2013, y hemos tenido que tomar esta medida porque nos encontramos -yo lo supe el día 27 de diciembre- con que el año pasado nos habíamos gastado 20.000 millones de euros más de lo previsto.Es verdad que es una decisión desagradable, es verdad que a mucha gente no le gusta. Yo creo que no quedaba otra opción, aunque podíamos haber hecho otras cosas. Podíamos no haber subido las pensiones o bajar las partidas dedicadas al desempleo. Pero intentamos ser justos, equitativos, y pedir un esfuerzo a las personas que tenían más recursos económicos. Insisto, para dos años.
P. En efecto, el PP cuando ha llegado al Gobierno se ha encontrado un déficit superior a lo que esperaba. Sin embargo, gran parte de este déficit procede de las comunidades autónomas, en muchas de las cuales gobierna también el PP. ¿No tenía información propia sobre estos datos?
R. Yo conocía la situación en la que estaban algunas comunidades autónomas y, de hecho, después de las elecciones del 22 de mayo me reuní con todas ellas para pedirles que hicieran un esfuerzo de reducir su gasto público. Y las comunidades hicieron un gran esfuerzo después de las elecciones autonómicas. Los datos exactos los conocí cuando me lo dijo la Intervención General del Estado, siendo yo ya presidente del Gobierno, el 27 de diciembre. Nos dijo que nos habíamos gastado más dinero del previsto y que tanto la Administración central del Estado, como la Seguridad Social, como los Ayuntamientos, como las comunidades autónomas, se habían excedido en su gasto, eso fue lo que nos obligó a adoptar esas medidas.
P. ¿Nos puede precisar cuál ha sido el déficit de las distintas Administraciones (central, autonómica y local) en el año 2011?
R. Aproximadamente. El déficit de la Administración Central del Estado, del Gobierno de España para entendernos, está ligeramente por encima del 5%. El del conjunto de las comunidades autónomas, aproximadamente el 2,7%. Y luego la Seguridad Social y los Ayuntamientos ya son unas cifras muy menores. En cualquier caso, lo importante es cómo se han desviado respecto de la previsión inicial.
La Administración del Estado se ha desviado en 3.000 millones. Es decir, ha costado 3.000 millones más de lo previsto. La Seguridad Social, 5.000 millones; estaba previsto un superávit de 4.400 millones de euros. Hubo un déficit de 600 millones. Hablamos de una desviación de 5.000 millones. Los Ayuntamientos, unos 1.500 millones, y las comunidades, alrededor de 15.000. Esta es la situación. Lo de las comunidades autónomas lo sabremos al detalle aproximadamente en febrero.
P. El programa electoral del PP se planteaba conseguir "un sistema tributario más equitativo". Sin embargo, las medidas aprobadas llevan a una mayor aportación de las rentas del trabajo en relación con las rentas de capital, por ejemplo. ¿Cómo se encajan estas dos ideas?
R. No estoy de acuerdo con que así sean las cosas. Nosotros hemos tomado una decisión pidiendo un esfuerzo mayor a aquellas personas que están en condiciones de hacer un esfuerzo mayor, aunque ya se les pide mucho esfuerzo. Eso es verdad, yo lo reconozco y sé que es duro.
Pero hay gente a la que ya es imposible pedirle ningún esfuerzo. Lo que pasa es que, claro, la subida del IVA, aparte de que iba a suponer una subida de los precios, afectaba a todos por igual. Y por eso optamos por el IRPF, rentas del ahorro. Pero dentro del IRPF no tratamos igual a todos los contribuyentes. Aquellas personas con menos recursos van a pagar, como es lógico, menos que aquellas personas que tienen más recursos. Y lo mismo ocurre con las rentas de capital.
P. Ya que está usted hablando de impuestos ¿va a subir este Gobierno el IVA?
R. Si nosotros hubiésemos pensado que era imprescindible subir el IVA, lo habríamos hecho. Nosotros pensamos que era imprescindible, necesario y además urgente subir el impuesto de la renta y por eso lo hicimos. Por tanto, no está en nuestras previsiones subir el IVA.
P. ¿Qué aportan usted y su Gobierno a los mercados y a dirigentes como Obama, Merkel o Sarkozy que no aportara con sus medidas el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero?
R. Nosotros yo creo que aportamos, mi Gobierno, una historia, en primer lugar. Nosotros llegamos al Gobierno, me refiero a mi partido, el PP, en 1996.
Aportamos convicción. Nosotros reducimos el déficit público no porque lo mande Europa, sino porque hemos entrado en el euro y hemos pactado en Europa que no se puede gastar lo que no se tiene. Yo creo profundamente en eso. Y luego creo que aportamos a los mercados, y al resto de países, a todos los que nos tienen que financiar nuestra deuda, una mayoría sólida, que los españoles han apoyado, que es para cuatro años, y la estabilidad política es muy importante para que la gente recupere la confianza económica en nuestro país. Pero si me dice, ¿lo más importante?... Nuestra firme y decidida voluntad de ir a un modelo en el cual las Administraciones no gasten lo que no tienen.
P. ¿Por qué no ha nombrado un vicepresidente económico o vicepresidenta?
R. He querido dar una señal dentro de España y fuera de España de que aquí hay un presidente del Gobierno que va a dar la cara y no se va a esconder.
P. ¿Qué otras medidas nos esperan?
R. La primera, tenemos que seguir reduciendo el déficit público. Por tanto, en los Presupuestos Generales del Estado, que los presentaremos antes del 31 de marzo, volveremos hacer una reducción del gasto público. Pero además vamos a reunir este mes en el Consejo de Política Fiscal a las comunidades, también nos reuniremos con las corporaciones locales a los efectos de decirles que tienen que apretarse el cinturón, como ya lo han hecho las familias y las empresas. Vamos a presentar, en el plazo máximo de un mes, una ley de estabilidad presupuestaria que fije techo de gasto y de endeudamiento que no podrán sobrepasar ni Estado ni comunidades.
En segundo lugar, en este primer trimestre, presentaremos también una reforma del mercado laboral español, una reforma estructural muy importante, con el objetivo de crear empleo.
En tercer lugar, antes del 15 de febrero, vamos a establecer un plan para la reestructuración del sistema financiero. Va a obligar al saneamiento de las entidades financieras, a su transparencia y a un nuevo proceso de fusiones de entidades financieras para que las que haya sean de buen tamaño, solventes y, sobre todo, que vuelvan a dar crédito a las pequeñas y medianas empresas y a las familias, sin lo cual no habrá recuperación. No habrá un banco malo en España, y estableceremos un procedimiento que no sea gravoso para el contribuyente.
Y también, en el primer semestre de este año, haremos una norma para ayudar a las pymes, a los emprendedores. Ahí sí vamos a hacer algunas cosas desde el punto de vista fiscal.
P. ¿Está en peligro el Estado de bienestar tal y como lo hemos conocido hasta ahora?
R. No. Yo creo profundamente en el Estado de bienestar, yo creo en un sistema de pensiones como el que hay, creo en un sistema sanitario como el que tenemos en España, universal, público y gratuito; creo en un sistema educativo como el que tenemos, creo que hay que mejorarlo. Pero creo que podemos estar orgullosos de nuestro sistema de pensiones, de nuestro sistema sanitario público y de nuestro sistema educativo.
Lo que pasa es que para poder mantener eso, que cuesta muchísimo dinero, se necesita que el Estado tenga ingresos. La clave es generar empleo.
P. ¿Qué expectativas tiene sobre la reforma laboral y las conversaciones entre los sindicatos y la patronal que se están produciendo en estos días?
R. Yo quiero una reforma laboral por acuerdo entre las partes. La quiero. Tendré en cuenta los acuerdos a los que lleguen las organizaciones empresariales y sindicales, porque creo en ese procedimiento. Pero también tengo que decir que, en aquellos temas en los que no haya acuerdo, el Gobierno hará aquello que crea que es mejor para el interés general de los españoles y sobre todo para la mayor prioridad que tiene en este momento nuestro país, que es la creación de empleo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.