El cáncer 'electoral' de Chávez
Hugo Chávez concurrirá el próximo 7 de octubre a los comicios presidenciales seguramente más decisivos de su vida, en los que una reciente encuesta privada le da por primera vez como posible perdedor. El líder venezolano no se muerde la lengua en ningún periodo del año, pero las coyunturas electorales excitan las meninges de cualquiera, y el inventor del chavismo bolivariano, recriado como socialismo del siglo XXI, se ha marcado esta vez un non plus ultra. Ha sugerido que Estados Unidos podría estar detrás de la aparente epidemia cancerígena, que afecta a cinco mandatarios de América Latina, todos ellos de vitola izquierdista. El último caso ha sido el de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, a la que se operará de un cáncer en el tiroides el 4 de enero; el resto de implicados son el propio Chávez, que ha recibido prolongadas sesiones de quimioterapia en Cuba, el presidente paraguayo Fernando Lugo, el expresidente brasileño Lula, y su sucesora Dilma Rousseff.
La insinuación se basa en unos experimentos efectuados por médicos norteamericanos en Guatemala entre 1946 y 1948, consistentes en la inoculación de enfermedades venéreas a miles de ciudadanos utilizados como conejillos de indias, como se ha confirmado recientemente. Estados Unidos ha hecho cosas peores en América Latina, como detentar la autoría intelectual del derrocamiento y muerte de Salvador Allende, presidente democrático de Chile, en 1973, o tratar de asesinar al líder cubano Fidel Castro. Pero, aunque fuera técnicamente posible la contaminación de ese terrible mal, Washington tiene hoy cosas más importantes que hacer que esa guerra ad personam.
Para empezar, ya no hay comunismo soviético al que temer y Washington puede vivir con los resultados electorales de cualquier país latinoamericano, por muy escorados que estén a la izquierda. Y, sobre todo, ¿qué interés puede tener en deshacerse de Lula o de Rousseff a los que, por el contrario, cabría ver como la garantía de que el chavismo no podrá pasar? Chávez se está dando más importancia de la que le concede Estados Unidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.