La ayuda a domicilio abre un frente entre la Junta y Jerez
La paz social en Jerez ha terminado por estallar. El impago de dos nóminas atrasadas a las trabajadoras de la atención municipal a domicilio ha originado en las últimas 48 horas un polémico encierro en el Ayuntamiento de una veintena de trabajadores y el enfrentamiento de la alcaldesa María José García Pelayo (PP) con los manifestantes, con los principales dirigentes sindicales de la ciudad y con la consejera de Igualdad, Micaela Navarro. Las 450 trabajadoras de la adjudicataria municipal Acasa cobran tarde y mal desde hace tres años, pero la alcaldesa Pelayo responsabilizó por entero a la Junta.
La alcaldesa exigió a la consejería en dos conferencias de prensa el pago de los salarios y, a través de una campaña publicitaria del PP, subrayó que las trabajadoras de Acasa no cobran "porque la Junta gobernada por el PSOE no ha ingresado el dinero de la ayuda a domicilio". "¿Por qué los líderes sindicales no se manifiestan en la Consejería de Bienestar Social para intentar solucionar el problema?", recogía el anuncio.
La consejera Micaela Navarro aclaró ayer que el dinero correspondiente a octubre "está en el Ayuntamiento de Jerez desde septiembre" y que la resolución para noviembre y diciembre llegó al Consistorio a principios de diciembre. Las palabras de Navarro molestaron a la alcaldesa que, en comparecencia pública posterior, llegó a reconocer "un retraso en octubre" para, a continuación, imputar la responsabilidad del impago de noviembre "al 100% a la Junta".
