El jeque Al Thani ya puede levantar el nuevo puerto deportivo de Marbella

"He visto aquí gente que ha venido hoy como Santo Tomás, a ver si es verdad o no". La consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, usó el viejo dicho sobre la incredulidad para celebrar que por fin en la tarde de ayer pudo firmarse el contrato para la construcción de la ampliación del puerto deportivo de La Bajadilla, en Marbella, adjudicada a una empresa del jeque Al Thani, propietario del Málaga. Garantizarse una inversión de 109 millones de euros en un proyecto llamado además a generar nueva actividad turística y comercial en un momento tan difícil económicamente es para celebrar y agradecer, como hizo la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, que saludó personalmente con dos besos a cada uno del casi centenar de personas asistentes al acto.

El Gobierno andaluz quiere licitar en 2012 otros cuatro puertos por cofinanciación

Además del simbolismo que ya carga el adjudicatario, el tipo de proyecto, y la ciudad -"Marbella sigue siendo la joya de la corona", dijo Cruz-, el puerto de La Bajadilla tiene además un cierto carácter estratégico para la política de inversiones de la Junta. Es el primer proyecto que se licitó por el procedimiento de cofinanciación público-privada, y de su éxito dependerá en buena medida el de otros. En estos momentos, la Junta tiene en licitación por el mismo sistema la ampliación del puerto de Carboneras (Almería) y a lo largo de 2012 espera licitar los de Ayamonte (Huelva), y Fuengirola, Benalmádena y La Caleta de Vélez (Málaga).

La Junta adjudicó el proyecto a Nasir Bin Abdullah and sons, que formó UTE con una pequeña participación de una sociedad del Ayuntamiento de Marbella en mayo, pero la otra sociedad que participó en el concurso, Marina Internacional de Marbella, formada por un grupo de firmas locales, puso un recurso contencioso-administrativo al entender que su adversario no cumplía los requisitos y pidió que cautelarmente se suspendiera la contrata. Una vez que el juzgado ha resuelto que no ha lugar a esta cautela, ayer pudo por fin firmarse el contrato.

La firma del jeque catarí dispone ahora de un plazo máximo de seis meses para comenzar las obras, y cuatro años para ejecutarla. El adjudicatario adelanta el total de la inversión, sin que la Administración pública tenga que poner un duro hasta que la obra es terminada y entregada. En este caso además, como también se otorga la concesión de explotación de los atraques y de la zona comercial durante 40 años, la Junta apenas tiene coste, porque compensa la amortización de la inversión con la tasa que le debe pagar la sociedad catarí.

El proyecto supone dar una nueva dimensión al pequeño puerto de La Bajadilla, con 541 nuevos atraques -ahora tiene 262-, y la novedad de dotarse de un muelle para el atraque de cruceros, primer puerto deportivo andaluz. La ampliación se realizará hacia mar abierto y el diseño ganador ha dibujado un recinto portuario en forma circular.

Habrá una zona comercial de 23.000 metros cuadrados y una zona de industria ligera de varada de 19.000 metros cuadrados. La remodelación de La Bajadilla incluye el traslado del puerto pesquero a la zona de ribera, con nuevos equipamientos.