Cierre judicial definitivo de Esmaltaciones San Ignacio, con 96 puestos
La juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Vitoria ha decidido, en un auto con fecha 9 de noviembre de 2011, mantener el cierre definitivo de negocio planteado por la dirección de Esmaltaciones San Ignacio, que supondrá la pérdida de 89 empleos. El auto judicial, que puede ser recurrido en un plazo de 20 días ante la Audiencia Provincial de Álava, desestima los recursos presentados por los sindicatos UGT, USO, CC OO, ELA y LAB, por un lado, y por el Ayuntamiento de Vitoria, como acreedor, por otro. Por ello, se mantiene la liquidación de la sociedad.
La juez firmó el 7 de septiembre pasado un auto en el que aceptaba la solicitud de cierre, otorgando el control de la empresa a un administrador concursal para que dirigiera el desmantelamiento de la actividad y el proceso de liquidación de la sociedad. El reciente auto, que desestima los recursos de los sindicatos y el del Ayuntamiento de Vitoria, recoge los datos aportados por la administración concursal que señalan que "en el mercado nacional se ha producido una reducción de la demanda de alta gama producida por el Grupo (Esmaltaciones San Ignacio) y una reducción del precio de venta, que el aumento de los costes no ha podido ser repercutido a los precios de venta y que los productos son menos competitivos en los mercados internacionales".
Asimismo, la administración concursal señala que "pese al beneficio obtenido por su intermediación, las pérdidas acumuladas (2007-2011) ascienden a 18 millones, pese a su minoración en 2,5 millones". Se concluye que la sociedad no ha generado tesorería para hacer frente a sus obligaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.