El CSN pide una doble sanción para la central de Cofrentes
Insta a la planta a prever la rotura de dos presas a la vez
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dado varios toques de atención a la central de Cofrentes, que gestiona Iberdrola. El órgano supervisor de la energía atómica en España decidió proponer la apertura de dos expedientes sancionadores de carácter leve a la central valenciana en su pleno del pasado 26 de julio. Si el Ministerio de Industria atiende la petición, Cofrentes sería penalizada con dos multas de entre 15.000 y 300.000 euros.
El Consejo de Seguridad Nuclear propone, de un lado, sancionar a la central por haber modificado el Plan de Emergencia Interior de las instalaciones después de haber sido aprobado por la Dirección General de Política Energética y Minas. El plan preveía, en concreto, que el complejo contaría con una ambulancia para atender cualquier problema de salud que pudiera presentarse. En lugar de ello, la compañía ha contratado un servicio de ambulancia que se compromete a desplazarla a la planta en un plazo de 15 minutos.
El plan de emergencia contemplaba, por otro lado, que en el retén de la central habría dos técnicos especialistas adscritos al servicio de Protección Radiológica. En la práctica, según constató el CSN, los dos técnicos del retén no pertenecían al servicio de protección radiológica.
Desastre natural
El consejo también considera que la central "debería actualizar el análisis determinista que descarta el suceso de rotura simultánea de las dos presas existentes aguas arriba de la planta, las de Contreras y Alarcón". El doble desastre parece improbable, pero el CSN está revisando la seguridad de las centrales españolas a la luz de lo ocurrido en la planta de Fukushima. Según su análisis, la central de Garoña, en Burgos, solo aguantaría cuatro horas en una situación de falta de suministro eléctrico similar al que sufrió la central japonesa.
La plataforma Tanquem Cofrents, que fue quien hizo pública la doble propuesta de sanción, consideró que dichos incumplimientos demostraban "la política de mentiras y embustes" de la dirección de la planta. Un portavoz de Iberdrola restó por su parte importancia a las supuestas infracciones, aseguró que los dos técnicos del retén están perfectamente formados y anunció que recurrirá las eventuales sanciones.
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