La acampada de la desesperación de los trabajadores de Primayor
El 20% de la plantilla ha agotado el subsidio de desempleo
"Es lo único que nos queda, la lucha, vamos a seguir aquí hasta que cumplan lo que nos prometieron: la recolocación en otras empresas". Manuel López, portavoz de los 145 extrabajadores de Primayor (la antigua Cárnicas Molina), expresa el sentir de sus compañeros después de haber cumplido ya más de un mes acampados junto a la sede de la Junta de Andalucía en Jaén. Desde septiembre de 2008, esperan que la Junta haga efectivo el compromiso de recolocarlos en Dhul y en Proasego, dos proyectos que han quedado estancados y que han prolongado el largo túnel en el que viven estos empleados desde que la cárnica Molina entrara en crisis a principios de los noventa.
Durante los últimos seis meses, los únicos ingresos que han recibido han sido los del salario mínimo interprofesional por su asistencia a los cursos de formación que ha financiado la Consejería de Empleo y que, supuestamente, les debería haber capacitado profesionalmente para enrolarse en las nuevas empresas. Pero estos cursos acaban esta semana y, cuando este próximo miércoles reciban sus certificados de asistencia solo les quedará el subsidio de desempleo, y no a todos. El 20% de la plantilla ya ha agotado esta prestación y se quedará sin ingreso alguno, una situación que no hace más que reforzar el sentimiento de lucha de este colectivo.
La antigua Molina llegó a contar con más de un millar de empleados
"Tenemos claro que vamos a ser un grano muy grande para los políticos"
"Nunca imaginábamos que tuviéramos que dormir en la calle, pero es un callejón al que nos ha llevado la Junta de Andalucía", exclama Manuel López, que avisa de que la lucha será larga y dura: "Tenemos muy claro que vamos a ser un grano muy grande para los políticos, y más ahora que se avecinan tiempos electorales". Con una media de edad superior a los 45 años, los ex trabajadores de Primayor se congratulan de que, al menos, su acampada en pleno centro de la capital jiennense esté sirviendo para recibir la solidaridad de los ciudadanos.
Desde la Junta de Andalucía aseguran que se han cumplido sus compromisos con estos trabajadores. "No pueden pedir lo que no está en manos de la Administración autonómica", indicó el delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Felipe López, en alusión al concurso de acreedores presentado por Dhul que ha paralizado la fábrica de platos prefabricados que estaba construyendo en Jaén y donde se iba a recolocar la mitad de la plantilla de Primayor. El mismo pesimismo se cierne sobre el futuro del proyecto industrial de la firma Proasego, donde debían recolocarse la otra mitad de la plantilla de Primayor. La Junta ha cerrado el expediente de incentivos por el retraso en los plazos.
Lejos quedan ya los tiempos en los que la antigua Molina, empresa con más de medio siglo de vida, se erigió como el principal grupo cárnico andaluz, con más de un millar de empleados. La Junta de Andalucía tuvo que salir al rescate y se hizo cargo de la cárnica a principios de los noventa tras la suspensión de pagos de los antiguos gestores. Después la firma pasó por Campofrío y Primayor, pero ya nunca levantó cabeza.
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