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Entrevista:ANTONIO PERALES | Exgerente del Plan Bahía Competitiva

"Asumo mi responsabilidad por fiarme de una golfería de empresa"

En el ojo del huracán. Antonio Perales (Alcalá de los Gazules, Cádiz, 62 años), trabajador de la agencia IDEA y exgerente del Plan Bahía Competitiva, ha perdido su puesto en este proyecto para atraer inversiones a la provincia de Cádiz tras saberse que las empresas de un promotor gallego, Alejandro Manuel Dávila Ouviña, no han devuelto las ayudas millonarias que recibió del Ministerio de Industria. El Partido Popular ha anunciado que le llevará a la Fiscalía por considerar que medió y promovió la consecución de estas subvenciones.

Pregunta. ¿Entiende su destitución?

Respuesta. Yo hace meses que propuse la disolución del Plan Bahía Competitiva por la imposibilidad de cumplir los objetivos, si el objetivo era exclusivamente buscar empresas para los ex trabajadores de Delphi.

"Pedí que se discriminara en favor de los proyectos de Alcalá"
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P. El consejero de Innovación, Antonio Ávila, argumentó su cese en el ajuste presupuestario y la reorganización necesaria de este plan. ¿Le cree?

R. Hay dos razones que no escapan a nadie. La dificultad de cumplir el objetivo de Delphi y, la segunda, es el gallego.

P. ¿Por qué confió en Alejandro Manuel Dávila Ouviña?

R. Cuando un empresario compra suelo, me parece que se fija en el terreno. Él compró suelo en El Puerto y en Alcalá de los Gazules. Pero es verdad que este señor tenía que devolver ayudas de tres empresas y no lo ha hecho. Me equivoqué.

P. ¿Cómo contactó con él y qué garantías le ofreció?

R. A mí llegó de la mano de un técnico de la Junta porque querían producir un tipo de pulpito en Almería para el mercado asiático, y entonces querían invertir en la bahía de Cádiz. Conocí sus instalaciones en Galicia, donde tenía negocio de mejillones, y me reuní varias veces con él.

P. ¿En qué ha fallado usted?

R. Me creí a este hombre. Pero es verdad que detrás había empresarios de Galicia y documentos que acreditaban que tenía apoyo de un fondo de inversiones de Emiratos Árabes Unidos. Asumo la responsabilidad de fiarme en algo que ha sido una golfería de empresa.

P. ¿Medió usted para favorecer a estas compañías en los baremos de selección de las ayudas a la reindustrialización?

R. Yo pedí que se discriminara positivamente a los proyectos de Alcalá de los Gazules porque siempre entendí que había que atraer inversiones más allá de la bahía o Jerez para dar cohesión a la provincia. Pero yo no formaba parte de la comisión de baremación ni decidí las ayudas en el Ministerio de Industria.

P. ¿Y han fallado los controles de Industria?

R. Lo raro es que Industria diga que no lo localiza y todos sabemos dónde vive y qué propiedades tiene. El problema fue que el primer año de reindustrialización se pidió aval y eso hizo que solo las grandes empresas pudieran acceder a esas ayudas. El ministerio, a petición de empresarios gaditanos, aceptó no pedir aval pero tardó en controlar. Cualquier empresario golfo se pudo permitir el lujo, como Dávila, de pedir ayudas y no ejecutar los proyectos.

P. ¿Cree que devolverá el dinero?

R. He recibido llamadas de Galicia que indican que tienen intención de devolverlo. También ha habido interés en retomar algunos de los proyectos. Yo les he remitido al Ministerio de Industria. Pero el Gobierno tiene mecanismos para recuperar las ayudas.

P. ¿Le pagó este empresario por apoyar a sus compañías?

R. Yo llevo en esta casa 26 años. He tenido muchas ofertas tentadoras. Pero mi patrimonio es mi casa de Alcalá, un apartamento y un coche. No tengo más. En ese sentido no he metido la pata y no me podrán señalar. Me duele que se dude de mi honradez. ¿Temor a la fiscalía? El Partido Popular está en su papel de tirar a todo el que se mueve. Es una cacería, pero yo no soy un político.

P. ¿Qué va a hacer ahora?

R. Tengo tres opciones. Quedarme en la agencia IDEA, prejubilarme o irme al paro. El cuerpo me pide irme a mi casa.

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