El rodaje español de Bruce LaBruce
Bruce LaBruce, alabado y a la vez despreciado por sus cortos y largometrajes llenos de sexo explícito y temática gay, rodará en España su nuevo proyecto. Santo, The Obscene desembarcará en nuestro país en noviembre, según él mismo nos avanza en la única entrevista concedida a la prensa en su última visita a Barcelona. De momento, las localizaciones confirmadas por el director canadiense son Madrid y el desierto de Almería.
LaBruce aprovechó su visita para reunirse con Luizo Vega, el performer francoargentino residente en Barcelona conocido por sus desnudos artísticos en lugares tan impropios como el Vaticano o la Sagrada Familia. Con él ha trabajado recientemente en la ópera Pierrot Lunaire, estrenada en Berlín el pasado mes de abril. LaBruce cuenta con Vega para su próximo largometraje. "Va a ser el protagonista, el Santo. También está confirmada la joven actriz de origen ruso Maria Ivanenko. Pero mi reparto ideal tendría también nombres como Rossy de Palma, Tony Ward [con quien ya trabajó en uno de sus filmes más emblemáticos, Hustler White], Rick Genest [también conocido bajo el nombre de Zombie Boy, por tener el cuerpo tatuado como un muerto viviente, y al que vimos recientemente en el videoclip Born this way, de Lady Gaga] o Bimba Bosé", afirma LaBruce.
"Aunque utilice la pornografía en mis filmes, no es algo que me guste. La odio"
Vega, que se encuentra en estos momentos trabajando con La Fura dels Baus en la Trilogía romana, aceptó participar "porque es la primera vez que LaBruce va a dejar de lado el porno. Si no fuera así, no habría aceptado tener un papel, porque no me interesan este tipo de películas", comenta el artista.
A pesar del cambio de estilo, LaBruce sí seguirá explotando el concepto de la vida más allá de la muerte. Santo, The Obscene dejará de lado los muertos vivientes, protagonistas de sus últimos filmes,
L. A. Zombie -que contaba en el reparto con el actor porno francés François Sagat- y Otto; or, up with dead people, para introducirse en el terreno de los santos. "Es lo que me apetece hacer ahora, en el momento personal y profesional en el que me encuentro. Como siempre, dejo de lado lo que supuestamente está bien para la mayoría. Sería autocensurarme, y eso es algo que va contra mis valores", señala LaBruce. Y añade que "ahora el tema de los zombis está sobreexplotado. Hay que explorar otros caminos". Un giro temático que no impide que "en el futuro vuelva a retomar como recurso a los zombis para crear personajes", argumenta.
"Mi último guión, tal como el título indica, trata sobre la aventura de un santo. Un santo contemporáneo, que vive en el desierto, pero decide regresar a la ciudad para alumbrar a sus habitantes", adelanta. "Uso temas, escenas y diálogos que me sirvan para reflejar cómo soy yo mismo: una contradicción", continúa el director. "Aunque mi trabajo es independiente, todas mis cintas incluyen, por ejemplo, textos originales de Virginia Woolf. Y aunque tengan contenido pornográfico, a mí no me gusta la pornografía, la odio. Creo que mis obras tienen más bien un punto romántico, aunque muchos no lo aprecien". Confiesa que, tanto con su nuevo proyecto como en anteriores creaciones, "solo pretendo que las cosas superficiales parezcan importantes y que las cosas que se supone que son importantes parezcan tonterías".
Sabe que jugar con la simbología religiosa, al igual que con el sexo, no es ninguna broma, pero no le teme a la censura, que ya ha vivido en sus propias carnes. "Mi largometraje Otto; or, up with dead people fue censurado en todo el continente australiano. No hay un claro porqué, pero estoy convencido de que tenía algo que ver con el tono de la película más que con la temática o la supuesta agresividad de las imágenes. También influyó el proceso conservador que estaba viviendo Australia. Ahora ya sé a qué me enfrento, pero no es algo que me preocupe".
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